Todo el mundo tiene una pasión, cada uno la suya y en mayor o menor medida, pero la satisfacción, ilusión y hasta a veces obsesión que se siente al llevarla a cabo, es adrenalina pura. Y eso es lo que nos pasa a los que amamos los coches, que cualquier modelo, desde los coches de famosos o los clásicos hasta los más modernos, sin importar si podemos conducirlos o son en miniatura, nos vuelven locos. Poder montarlos y desmontarlos, fotografiarlos, conducirlos y hasta coleccionarlos… todas las posibilidades son buenas mientras podamos disfrutar de ellos.
En este post vamos a hablar de los mejores coches de colección del mundo. Así que, si eres un apasionado de los coches, te gustará saber que existe una infinidad de ellos para coleccionar.
Arrancamos motores, ¡déjate llevar por la curiosidad y disfruta de la lectura!
Los coleccionistas con más suerte del mundo
Sí, para qué negarlo, estos coleccionistas son las personas con más suerte del mundo, ya que tienen a su disposición muchos de los coches más valorados del planeta. Quién fuera ellos…
Por suerte, casi todos exponen sus maravillosas obras de arte en museos que están abiertos de cara al público y así, el resto de los mortales, podemos pasear entre ellos y admirar la belleza en estado puro.
Peter Mullin es uno de los nombres más importantes de la lista de las mejores colecciones de coches y los expone en su museo personal, para deleite de los visitantes. La joya de la corona, en este caso, es el Bugati Type 57 Atlantic, del año 1936, considerado por muchos como el coche más bonito de la historia del motor y por el que su propietario pagó la friolera cifra de 40 millones de dólares. Sólo hay dos en el mundo y el otro lo tiene el siguiente de la lista, Ralph Lauren. Además de este fascinante coche, la colección de Mullin cuenta con 140 coches más, entre los que destacan un Bugatti Type 22 Brescia de 1925, completamente por restaurar, ya que pasó más de 70 años bajo el agua, un Delahaye, un Delage y un Avions Voisin.
Otro de los nombres más conocidos en esta lista de coleccionistas es el de Ralph Lauren. Tiene verdaderas joyas sobre ruedas, como su Ferrari 250 GTO, del año 1962, sin lugar a dudas su gran tesoro, su preferido. También tiene en su poder un 250 ML de 1964, un 250 GT Berlinetta SWB de 1960 y un 250 Testa Rossa. El Alfa Romeo 8C 2300 Monza, del año 1931, o el 8C 2900 de 1938, también forman parte de su colección, así como un espectacular Porsche 550 Spyder, de 1955 o un 300 SL, de Mercedes-Benz, éste último de lo más excéntrico dado el peculiar sistema de apertura de sus puertas en forma de gaviota.
Pero la colección más valorada del mundo es la Miles Collier y su Museo en Florida, Estados Unidos. Collier desciende de auténticos fanáticos de los automóviles, herencia que ha conservado de su padre y su tío. Lo más espectacular de su colección es un Jaguar D-Type de 1955, aunque cuenta con más de 100 coches fabricados entre los años 1896 y 1995. Otra de sus grandes adquisiciones es el Mercedes-Benz W154 de 1939 o el mítico Panhard et Lavassor Wagnonette, el Porsche 550-01 o el Duesenberg SSJ 1935 de chasis corto, que fue un verdadero coche de película.
En miniatura, si te gustan, también vale
No todo el mundo tiene el dinero suficiente para poder adquirir colecciones como las que hemos comentado antes. Con suerte, algunos podrán tener uno o dos coches de los que le gustan a lo largo de su vida, pero es casi imposible que cualquiera pueda llegar a tener una colección de esta envergadura.
Pero no hay que desanimarse ni renegar de nuestra pasión, porque para tener una colección de coches en miniatura, con casi cualquier modelo del mundo y de la historia, sólo es necesario tener espacio y mucha paciencia, porque el dinero, según el modelo, podrá oscilar entre los 30 y los 3.000 euros.
Actualmente, el mejor coche en miniatura que existe es el BMW 507 aunque, como hemos dicho, se puede conseguir casi cualquier coche en la escala y la calidad que se desee, desde los coches más clásicos y legendarios hasta los más modernos y equipados.
