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Ya se venía diciendo desde hace años en tertulias, redes sociales y hasta en informes técnicos que en algún momento habría un gran apagón en España. Aunque muchos lo veían como algo lejano, casi de ciencia ficción, ese día llegó. Un fallo eléctrico nacional de este calibre no solo genera caos, sino que también abre un debate muy interesante: ¿qué pasa con los coches eléctricos durante un apagón? Si estás pensando en pasarte a uno de estos vehículos, es normal que te asalten dudas sobre si podrás cargarlo. En este artículo vamos a analizar qué inconvenientes tiene usar estos coches durante cortes de luz, pero también qué posibilidades ofrecen, ya que, lejos de ser un obstáculo absoluto, hay ventajas ocultas que merece la pena conocer.  

El histórico apagón de la red eléctrica española

El 28 de abril de 2025 pasará a la historia como el día en el que se produjo el mayor colapso eléctrico que ha vivido España hasta la fecha. A las 12:33 del mediodía, millones de personas nos quedamos sin electricidad de forma repentina. El corte afectó a gran parte de la península, Portugal, Andorra y hasta zonas del sur de Francia. En cuestión de segundos, se perdió más del 60 % de la producción eléctrica nacional, unos 15 000 megavatios, según datos oficiales.

¿El resultado? Los hospitales tuvieron que seguir dando servicio con generadores de emergencia; en los colegios, muchos niños se quedaron a oscuras en clase, sin calefacción ni forma de comunicarse con sus padres, que llegaron tarde por culpa del colapso en el tráfico sin semáforos; los supermercados y muchos comercios tuvieron que cerrar, entre otras cosas porque no funcionaban los sistemas de pago; en los hogares, hubo quien se quedó atrapado en ascensores, además de no poder cocinar en vitrocerámica ni hornos, no poder comunicarse con nadie por teléfono… En fin, un caos. 

Una crisis energética que destapó nuestras debilidades

Aunque el suministro se fue recuperando progresivamente a lo largo del día y la madrugada siguiente, el fallo eléctrico nacional dejó una cosa clara: nuestra dependencia de la electricidad es total

Un problema a destacar es que se disparó el precio de la luz, al tener que activarse centrales más caras como las de ciclo combinado (gas). Sin embargo, lo más preocupante fue que se hizo evidente la falta de capacidad de almacenamiento energético en nuestro país. A pesar de tener una producción renovable alta, España apenas representa un 4 % del almacenamiento por baterías en Europa. Si queremos evitar otro apagón así, hay mucho por hacer.

El apagón en España y los coches eléctricos

Durante el reciente corte de luz general en España, una de las preguntas más repetidas entre algunos conductores fue: ¿ahora qué pasa con mi coche eléctrico? La preocupación era lógica: si no hay corriente, no se puede cargar el coche, y eso despierta el miedo a no poder usarlo justo cuando más falta hace.

La idea de que los vehículos eléctricos en un apagón quedan inservibles está bastante extendida, pero la realidad es distinta. ¡Te explicamos por qué! 

En el día del apagón, por ejemplo, si un coche ya estaba cargado, no hubo ningún problema para hacer trayectos de corta distancia, ya que su autonomía dio de sobra para hacer esos desplazamientos. El problema llegó para quienes iban justos de batería, pues tenían pensado cargarlo esa misma noche, o para aquellos que necesitaban recorrer parte del país y dependían de un punto de recarga público, que, evidentemente, también quedó fuera de servicio. 

Sin embargo, el día del apagón todos los vehículos se vieron afectados, no solo los eléctricos. Los motores tradicionales tampoco pudieron repostar, ya que las bombas de las gasolineras necesitan electricidad para funcionar, y se pararon todas a la vez.  Así que, da igual si tu coche va con batería o con diésel: en un apagón general, ni repostas, ni cargas. 

No todo son inconvenientes: también hubo sorpresas

Aun así, no todo fue negativo. De hecho, algunos conductores descubrieron que su coche podía ser parte de la solución ante apagones. ¿Cómo? Gracias a funciones como el V2L (vehicle-to-load), disponibles en algunos modelos, como el Hyundai Ioniq 5 o el Kia EV6. Esta tecnología permite usar la batería del coche para alimentar pequeños dispositivos eléctricos.

Durante este fallo eléctrico nacional, se vieron casos curiosos: gente que usó su coche para calentar comida, cargar portátiles, encender luces o incluso preparar un biberón. Esto significa que, ante un momento de crisis, el coche eléctrico actuó como batería de emergencia. Algo que, más allá del susto inicial, dio tranquilidad a muchas familias. 

Por eso, quizá más que preguntarte si estos coches ‘fallan’ en un apagón, deberías plantearte hasta qué punto pueden ser parte de la solución.

Inconvenientes de los coches eléctricos en un apagón

Aunque los coches eléctricos tienen muchas ventajas, en un contexto como el del apagón que vivimos en España, también mostraron sus limitaciones. La dependencia total de la electricidad se convirtió en un hándicap evidente, puesto que sin luz no hay carga, y sin carga… no hay movilidad.

Puntos de recarga totalmente inutilizables

Como hemos comentado anteriormente, los coches que tenían la batería cargada no tuvieron problema, pero, en caso contrario, hubo muchos conductores que tuvieron que aparcar donde fuera, ya que los puntos de recarga públicos no funcionaban. 

Esta situación de impotencia fue muy frustrante, sobre todo para aquellas personas que necesitaban el coche para hacer algo urgente y no sabían cuándo volvería la luz. Ojo, porque estamos hablando solo de temas laborales. ¿Te imaginas las personas que tuvieran que ir al hospital o salir de viaje para algo importante? Cuando todo depende de una batería que no puedes recargar, la cosa cambia y se resume en que si no hay electricidad, no hay solución.

Incertidumbre, ansiedad y falta de autonomía real

Una de las mayores barreras el día del apagón no fue técnica, sino emocional porque se disparó la ansiedad por la autonomía: ¿cuánto me queda? ¿Llegaré a donde necesito? ¿Y si mañana tampoco hay luz? Esa incertidumbre hizo que muchas personas prefirieran no moverse, para no arriesgarse a agotar la batería. Otras, directamente, se vieron atrapadas en plena caravana de carretera, en sus trabajos o lejos de casa, sin saber si podrían volver o cuánto les duraría la carga.

Aquí, no nos queda otra que decirlo claro: hoy por hoy, la red eléctrica no está pensada para cortes prolongados… y eso se notó.

¿Hasta qué punto un coche eléctrico aporta soluciones durante los apagones?

Lo que vivimos durante el apagón en España dejó claro que los vehículos eléctricos no son inmunes a los cortes de luz, pero también dejó entrever un nuevo escenario: uno en el que estos coches no solo dependen de la red eléctrica, sino que también pueden ayudar a sostenerla.

Hoy por hoy, la mayoría de los coches eléctricos son simples consumidores de energía, pues cargan su batería y listo. Sin embargo, hoy en día, ya existen tecnologías más allá del V2L (vehicle-to-load), que hemos hablado anteriormente. Entre ellas se encuentra el V2H (vehicle-to-home), que permite a un coche alimentar una casa completa durante varias horas; el V2B (vehicle-to-building), pensado para cubrir el consumo de edificios completos, y el más avanzado: el V2G (vehicle-to-grid), que conecta el coche a la red eléctrica general y permite devolver energía cuando más se necesita.

En países como Japón, esta tecnología ya no es solo un concepto: tras el terremoto de 2011, se impulsó con fuerza y hoy es habitual que los coches eléctricos se integren con el hogar como parte del sistema energético. Algunas marcas como Nissan ya ofrecen vehículos listos para alimentar una vivienda en caso de emergencia, y eso no solo ayuda a las familias, sino también a descongestionar la red en momentos críticos.

En otros lugares, como Reino Unido, Alemania o Noruega, también se están haciendo pruebas reales con flotas de coches eléctricos que devuelven energía al sistema durante las horas de más demanda. De este modo, se convierten en parte de la solución, evitando picos de consumo y contribuyendo a un sistema más estable.

¿Y en España? Aún estamos en una fase temprana, pero todo apunta a que este será uno de los grandes avances de la próxima década. Si combinamos esa tecnología con una mejora en la capacidad de almacenamiento energético, más puntos de carga inteligentes y una red más preparada, podríamos tener un sistema mucho más flexible y resistente.

En ese escenario, los coches eléctricos no serían una carga en tiempos de crisis, sino una herramienta clave para afrontarlas. 

Quizás lo más interesante de todo es que no hace falta esperar diez años para empezar a verlo. Ya existen modelos capaces de aportar energía en casa, herramientas de gestión de carga inteligente y marcas que están diseñando vehículos pensados para algo más que moverse del punto A al B. Esto demuestra que el futuro de la energía no pasa solo por placas solares o baterías industriales. También puede estar aparcado en tu garaje.

El apagón en España dejó muchas preguntas en el aire, pero también algunas respuestas claras: los coches eléctricos tienen inconvenientes evidentes, sí, pero también mañana serán una herramienta clave para tu hogar e incluso para tu ciudad. ¿Listo para dar el cambio? ¡Entra en nuestra web y descubre la selección de coches eléctricos reacondicionados que tenemos disponibles! 

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