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Cada vez son más los conductores que se suman a la movilidad eléctrica, pero hay un detalle que muchos de ellos pasan por alto hasta que enchufan su coche por primera vez en su casa la potencia contratada. No es lo mismo cargar un patinete que un SUV eléctrico con batería de 80 kWh, y si no tienes suficiente potencia, podrías llevarte una sorpresa… O quedarte a oscuras en plena cena.
La gran pregunta es: ¿Cuántos kW necesita un coche eléctrico en casa? Depende del modelo y del tipo de cargador. Un enchufe doméstico puede valer para emergencias, pero es lento y poco eficiente. Para una carga óptima, lo ideal es instalar un punto de carga con la potencia mínima para cargar un coche eléctrico de manera segura. Elegir bien la potencia contratada para el coche eléctrico evitará cortes de luz y hará que la carga sea más rápida y eficiente. ¿Quieres saber cuáles son los requisitos para la carga de un coche eléctrico en casa? Te lo contamos a continuación.
¿Cuál es la potencia mínima para cargar un coche eléctrico en casa?
Si estás pensando en cargar tu vehículo eléctrico en un enchufe doméstico de “los de toda la vida” (Schuko, 2,3 kW), te avisamos: paciencia. Con esa potencia, recuperar toda la batería puede tardar fácilmente más de 24 horas. Es como llenar una piscina con un vaso de agua. Funciona, sí, pero no es lo ideal.
Para una carga más rápida y eficiente, se recomienda un punto de carga “wallbox” con una potencia mínima de, al menos, 3,7 kW. Con esta opción, los tiempos de carga se reducen considerablemente y, además, es mucho más seguro para la instalación eléctrica de tu casa. Si aumentas la potencia contratada para el coche eléctrico, podrás incluso llegar a 7,4 kW o más, logrando una carga nocturna sin problemas. Por eso podemos decir con certeza que el enchufe de casa es una solución de emergencia.
¿Cuántos kW tiene un enchufe convencional y cuáles son las opciones de carga?
Si vas a cargar un coche eléctrico en casa, es importante conocer las diferentes opciones y elegir la más adecuada según tus necesidades. No todas las tomas de corriente son iguales, ni todos los coches cargan a la misma velocidad. Aquí te explicamos las principales opciones:
Enchufe convencional (Schuko) – 2,3 kW: este es el típico enchufe de casa, el que usas para la tele o el microondas. Puede cargar un coche eléctrico, pero a paso de tortuga. Con sus 2,3 kW, recuperar la batería por completo puede tardar más de 24 horas. Es útil en emergencias o para híbridos enchufables con baterías pequeñas, pero para un eléctrico puro, es mejor buscar una opción más potente.
Wallbox monofásico – 3,7-7,4 kW: aquí empieza a verse todo con más comodidad. Un punto de carga wallbox monofásico ofrece entre 3,7 y 7,4 kW, lo que permite cargar mucho más rápido sin necesidad de hacer grandes cambios en la instalación eléctrica. Con esta potencia, podrías cargar un coche eléctrico medio en 8-12 horas, ideal para dejarlo enchufado por la noche y tenerlo listo por la mañana.
Wallbox trifásico – 11-22 kW: si tu casa tiene instalación trifásica, puedes ir un paso más allá con un wallbox trifásico. Con potencias que van desde los 11 a 22 kW, la carga es mucho más rápida, permitiendo recuperar una buena parte de la batería en solo unas horas. Es la opción perfecta para quienes necesitan recargas frecuentes y potentes en casa sin depender de puntos públicos.
¿Qué potencia contratar si tienes un coche eléctrico?
En España, en 2024, la potencia contratada media en los hogares está entre 3,45 kW y 5,75 kW. Ahora bien, si sumamos la carga de un coche eléctrico, esa cifra puede quedarse corta. Veamos algunos ejemplos:
Hogar pequeño (consumo bajo, 3,45 kW contratados) + enchufe Schuko (2,3 kW)
- Opción viable si no usas muchos electrodomésticos a la vez.
- Tiempo de carga muy lento, pero puede servir para híbridos enchufables o emergencias.
Hogar medio (consumo moderado, 4,6 kW contratados) + wallbox de 3,7 kW
- Si sueles usar electrodomésticos como horno, lavadora y aire acondicionado a la vez, podrías necesitar subir la potencia a 5,75 kW para evitar cortes.
- Carga nocturna eficiente, ideal para eléctricos con baterías medianas.
Hogar grande (consumo alto, 5,75 kW contratados) + wallbox de 7,4 kW
- Necesitarás al menos 7,4 kW contratados para evitar sobrecargas.
- Permite cargar un coche eléctrico en unas 8 horas, perfecto para recargarlo por la noche.
Hogar con instalación trifásica + wallbox de 11-22 kW
- Si tienes varios coches eléctricos o necesitas recargas rápidas, deberás contratar entre 10 y 15 kW o más.
- Es la mejor opción para quienes usan su vehículo intensivamente o tienen paneles solares que aportan energía extra.
Ahora bien, si no quieres subir la potencia contratada y pagar más en la factura de la luz, puedes programar la carga en horas de menor consumo (por la noche, cuando no usas otros electrodomésticos), instalar un gestor dinámico de carga, que ajusta la potencia disponible en función del consumo del hogar y aprovechar las tarifas con discriminación horaria para cargar el coche a menor coste en horas valle. Planificar bien la carga te permitirá ahorrar dinero y evitar sustos con los plomos.
Ventajas de instalar un cargador específico (Wallbox)
Si te estás planteando cargar tu coche eléctrico en casa, seguro que te has preguntado si realmente necesitas un cargador dedicado o si puedes “tirar” del enchufe estándar de toda la vida. Pues bien, ya hemos visto que, aunque un enchufe convencional puede servir en un apuro, un cargador dedicado tiene beneficios clave que hacen que valga la pena la inversión.
Mayor seguridad: es lo primero, y un cargador dedicado está diseñado específicamente para gestionar el flujo de electricidad necesario para cargar un coche eléctrico. A diferencia de un enchufe estándar que no está optimizado para este tipo de carga, un wallbox está equipado con medidas de protección contra sobrecargas, cortocircuitos y fallos de conexión. Además, tienen un sistema de comunicación con el coche para evitar que la carga siga si se detecta alguna anomalía, minimizando el riesgo de accidentes o daños en el coche o la instalación.
Tiempos de carga reducidos: un wallbox no solo es más seguro, también es más eficiente. Mientras que un enchufe estándar proporciona unos 2,3 kW, lo que implica tiempos de carga lentos y poco prácticos (más de 24 horas en algunos casos), un cargador dedicado ofrece potencias de 3,7 y 7,4 kW en su versión monofásica, y hasta 22 kW en modelos trifásicos. Esto se traduce en una carga más rápida, permitiéndote recargar tu coche por completo en unas pocas horas. ¡Mucho más cómodo que esperar días para tener la batería llena!
Instalación más sencilla y sin sobrecargas: montar un wallbox es mucho más fácil que tratar de usar un enchufe convencional para el día a día. Si bien un enchufe estándar puede estar preparado para pequeñas cargas como las de electrodomésticos, el coche eléctrico requiere una instalación más robusta para evitar sobrecargas en la red eléctrica. Con un cargador que sea dedicado, evitas el riesgo de que se fundan los fusibles o que tu instalación eléctrica no soporte la carga continua de un coche eléctrico.
Mayor eficiencia energética: los cargadores dedicados también son mucho más eficientes desde el punto de vista del consumo energético. Con un wallbox, la conversión de energía es más eficiente, lo que significa que se pierde menos electricidad durante el proceso de carga. Además, los modelos más avanzados permiten controlar el consumo y adaptar la carga a las necesidades del hogar, lo que puede contribuir a un uso más sostenible de la energía.
Consejos para optimizar la carga doméstica y ahorrar en la factura eléctrica
Cuando tienes un coche eléctrico y lo cargas en casa, hay varias estrategias para aprovechar al máximo tu carga doméstica y evitar que la factura de la luz se vuelva disparatada. Aquí van unos consejos prácticos para ahorrar algo de dinero y optimizar el consumo sin sacrificar la comodidad de tener la batería de tu coche siempre lista.
Aprovecha las tarifas de discriminación horaria: son una de las mejores maneras de ahorrar en la factura de la electricidad. Estas tarifas tienen dos periodos: horas punta (más caras) y horas valle (más baratas, normalmente por la noche). Si puedes programar la carga de tu coche eléctrico durante las horas valle, entre las 12:00 a.m. y las 8:00 a.m., podrás pagar hasta un 50 % menos por kWh. Muchos wallboxes tienen función de programación, así que puedes configurar tu cargador para que empiece a cargar mientras duermes.
Gestiona tu potencia contratada: es clave para evitar sorpresas en la factura. Si tienes una potencia demasiado alta, pagarás de más, pero si es demasiado baja, podrías enfrentarte a penalizaciones por exceso de consumo si cargas varios dispositivos a la vez (como el coche, la lavadora y la cocina). Para un hogar con coche eléctrico, lo ideal es tener entre 5,75 kW y 7,4 kW de potencia contratada si cargas a diario. Si tu carga es ocasional, incluso con 3,45 kW puede ser suficiente, siempre que no uses muchos electrodomésticos a la vez.
Instala un sistema de gestión de carga inteligente: algunos cargadores avanzados y sistemas de gestión de la carga te permiten ajustar automáticamente la potencia según el consumo de la vivienda. Esto evita que la carga del coche sature la red eléctrica de tu hogar, y puedes incluso aprovechar para cargar tu vehículo en aquellas horas de baja demanda. Además, algunos de estos gestores de carga permiten integrar energía solar si tienes paneles en casa, lo que puede optimizar aún más el precio de la recarga.
Revisa tu factura eléctrica regularmente: las tarifas pueden cambiar, y lo que hoy es el mejor plan para tu hogar mañana puede no serlo tanto. Revisa tu tarifa eléctrica al menos una vez al año para asegurarte de que sigues en el plan óptimo a tus necesidades. A estas alturas de la película, muchas compañías eléctricas suelen ofrecer descuentos o ofertas especiales para nuevos clientes o clientes que contraten varias soluciones, como electricidad y carga para coche eléctrico.
En resumen, cargar un coche eléctrico en casa es una opción cómoda y económica, pero requiere una potencia adecuada para garantizar una carga eficiente y segura. Gestionar la carga doméstica de tu coche eléctrico de manera inteligente no solo te ayuda a reducir tus gastos eléctricos, sino que también hace que tu hogar sea más eficiente energéticamente. Con las tarifas adecuadas y una gestión inteligente de la potencia, tu coche eléctrico será tan económico como ecológico.