Skip to main content

Los SUV están de moda. Son grandes, bonitos e impactantes y, todas las marcas apuestan por tener, al menos uno, entre sus modelos.

Pero, ¿son los SUV coches todoterreno? Es fácil y muy común confundirlos, pero no, lo cierto es que en ocasiones estamos hablando sólo de imagen, ya que en realidad son monovolúmenes altos y grandes. Muchos de ellos son coches 4×4, pero otros no y el comprador no sabe si decantarse por uno o por otro, así que desde Clicars vamos a explicarte cuáles son las ventajas y desventajas de un vehículo con tracción a las cuatro ruedas. Adelante, sigue leyendo ¡arrancamos motores!

Ventajas de un 4×4

El coche 4×4 llega donde tú quieras

La verdad es que una de sus principales ventajas es que con los coches 4×4 puedes ir donde quieras. Puedes disfrutar conduciendo por carretera, caminos y hasta por pistas… el límite sólo depende de ti.

Están preparados para subir pendientes, cuestas, pistas complicadas y hasta para soportar climatologías realmente desfavorables. Al contar con una tracción total la seguridad aumenta.

Resultan muy cómodos

Si has conducido un coche 4×4, sabrás que son vehículos muy cómodos. Su conducción es práctica, intuitiva y muy fácil de controlar y, además, su interior en cómodo y confortable. Nada que ver con la idea de los antiguos todoterrenos que te destrozaban la espalda al ir en ellos.

ventajas inconvenientes 4x4

Mayor tracción

Los coches todoterreno tienen mucho menos riesgo de sufrir accidentes, gracias a su gran capacidad de tracción. Tanto si se conduce por carretera o por camino, la posibilidad de perder tracción se disminuye y, por lo tanto, la conducción es mucho más segura.

Más aceleración

Debido a su tracción, los coches todoterreno tienen cuatro puntos de apoyo en el pavimento. Y, aunque en general sean vehículos mucho más pesados (más de 1000kg), esto hace que puedan acelerar más fácilmente y en un menor tiempo.

Inconvenientes de un coche 4×4

Aumento en el consumo de combustible

Lógicamente, son coches más grandes, más pesados, más potentes, con mayor tracción y, por tanto, con más exigencia de carburante al propulsor. Además, utilizan muchos más componentes mecánicos, lo que también influye en el consumo.

Pese a que, cada vez más, se están mejorando las calidades de los componentes, así como las mejoras tecnológicas que reducen el consumo de carburante, sigue habiendo diferencia y es algo que hay que tener en cuenta a la hora de comprarlo, aunque sea un coche 4×4 barato.

Un precio… más elevado

Son más caros, de eso no hay la menor duda. Aunque existan algunos modelos más económicos o compremos un coche 4×4 de segunda mano, hay que tener presente que el importe que abonaremos al adquirirlo será mayor. Justamente por ese motivo, es necesario pensar bien si la tracción integral es necesaria y si, además, le vamos a dar el suficiente uso como para pagar de más por nuestro coche.

A más mecánica, más delicado

Y, por último, esta es una de sus principales desventajas. Y es que, al ser coches más complejos y que necesitan un mayor número de componentes también son más delicados. El mantenimiento debe ser más exhaustivo y frecuente.