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¿Quién no ha sentido un pequeño cosquilleo en el estómago al pensar en viajar con peques en el coche? Está claro que compartir carretera con peques a bordo es una experiencia maravillosa, pero también puede ser todo un reto si no se tienen claras algunas recomendaciones esenciales. La realidad es que los niños en el coche son pasajeros muy especiales, pues necesitan atención constante, medidas de seguridad adaptadas y un plan pensado al milímetro para que el viaje sea cómodo y seguro para todos. En este artículo te vamos a contar todo lo que debes tener en cuenta para que tus desplazamientos sean un éxito, evitando sustos y asegurando que cada kilómetro se convierta en un recuerdo positivo para toda la familia. ¿Preparado para descubrir cómo viajar con niños y no morir en el intento? ¡Sigue leyendo!
Niños en el coche: características distintivas de estos pasajeros
Antes de hablar de sillas o cinturones, conviene que entendamos bien a nuestros pequeños copilotos. Los peques tienen un cuerpo y unas necesidades muy distintas a las de un adulto, y eso cambia completamente la forma en la que debemos plantearnos un viaje.
Para empezar, su fisiología es más frágil, ya que el cuello y la cabeza de un niño son proporcionalmente más grandes y pesados en comparación con el resto de su cuerpo. Eso hace que, en caso de frenazo o accidente, sean mucho más vulnerables al no tener la musculatura ni la coordinación que tenemos los mayores. Por eso, la colocación en el coche es clave. Así, los expertos resaltan la importancia de que los menores de 13 años deben ir siempre en los asientos traseros, idealmente en el centro si el coche lo permite y tiene cinturón de tres puntos.
Otro punto a tener en cuenta es que los niños no suelen ser capaces de controlar ciertos factores, como el mareo, el hambre o la sed, como sí podemos hacer los adultos. De este modo, si un peque se marea, es probable que lo haga sin previo aviso, por lo que es buena idea llevar bolsas, toallitas y ropa de cambio a mano. Además, sus necesidades fisiológicas aparecen sin avisar, así que planificar paradas frecuentes, cada dos horas como máximo, ayudará a evitar prisas, disgustos y momentos incómodos.
No olvides que si los pequeños están cómodos, el viaje será tranquilo para todos, y precisamente ese es el objetivo, ¿verdad?
Uso de sistemas de retención homologados: normativa, sillas, alzadores y otras consideraciones
Si hay un elemento que marca la diferencia entre un simple paseo y un viaje seguro, ese es el sistema de retención infantil (SRI). La normativa española es clara y determina que todos los menores de 1,35 metros deben viajar con un dispositivo homologado que se adapte a su talla y peso. Queremos destacar que, aunque algunos padres piensen que a partir de cierta edad basta con el cinturón del coche, es importante aclarar que la protección solo está garantizada si el SRI se ajusta perfectamente a su cuerpo.
Desde 2024, las únicas homologaciones permitidas para nuevas sillas son las i-Size (regulación ECE R129), que clasifican los sistemas por altura en lugar de peso, aumentando así la seguridad y evitando errores de instalación. Este modelo de sillas han sido diseñado para mejorar la protección frente a impactos laterales. Para ello, obligan a que los peques viajen a contramarcha, al menos, hasta los 15 meses de edad. ¡No olvides que cuanto más tiempo puedan ir mirando hacia atrás, mejor! De hecho, muchos fabricantes recomiendan hacerlo así hasta los 4 años, pues reduce hasta cinco veces el riesgo de lesiones graves en caso de accidente.
Una vez que el peque supere la altura o peso máximo de su silla a contramarcha, será el momento de pasar a una silla orientada hacia adelante con arnés de cinco puntos, para luego, cuando alcance aproximadamente 1,25-1,35 metros, usar un elevador con respaldo. Este último paso es fundamental para que el cinturón de seguridad de adulto se ajuste correctamente sobre el hombro y la cadera, evitando que quede sobre el cuello o el estómago, ya que esto es extremadamente peligroso en caso de frenazo.
Es vital tener en cuenta que los alzadores sin respaldo, aunque todavía se venden, ofrecen menos protección frente a impactos laterales. Por eso, los expertos y organizaciones como la OCU aconsejan siempre optar por modelos con respaldo hasta que el niño alcance la altura suficiente para usar solo el cinturón.
Por otra parte, debes saber que no basta con tener la mejor silla, sino que su instalación correcta será la que marque la diferencia. Para comprobar si está bien colocada, te recomendamos que hagas la “prueba de la pulgada”: si al tirar del asiento infantil se mueve más de 2,5 cm hacia los lados o hacia delante, necesitas ajustarlo mejor. También es esencial que quites la ropa voluminosa, como abrigos gruesos, antes de abrochar el arnés, ya que impiden un ajuste eficaz.
¿Quieres una recomendación extra? Siempre que puedas, pide ayuda a un profesional para instalar el sistema la primera vez o para revisarlo, sobre todo si has cambiado de coche o de silla. Cuando hablamos de viajar con niños, la seguridad no es un detalle, es lo primero.
Cómo prevenir y evitar conductas inapropiadas de los peques viajeros
Por muy bien colocados que estén en sus sillas, si los peques empiezan a alterarse, el viaje puede convertirse en una odisea. ¿Te suena eso de “¡me aburro!” o “¿cuándo llegamos?”? Es el clásico soundtrack de cualquier trayecto con niños. Aunque es normal que se impacienten, existen trucos sencillos para prevenir y corregir esas conductas inapropiadas que pueden poner en riesgo la seguridad y la calma en el coche.
Lo primero es marcar unas normas claras antes de arrancar y decirles que no griten, que no se desabrochen el cinturón y que no lancen objetos. Debes explicarles que esas normas solo se ponen para protegerlos y que en ningún momento lo haces para fastidiarles el viaje.
Una gran aliada es la distracción positiva a partir de juegos como el clásico “Veo, veo”, adivinanzas, contar coches de un color o el bingo de matrículas. Esto no solo les entretendrá, sino que ayudará a mantener la atención ocupada sin recurrir al uso de las pantallas constantemente. De la misma manera, los audiocuentos o playlists con sus canciones favoritas pueden convertir el coche en un espacio divertido y relajado.
Si notas que empiezan a impacientarse, deberás intentar redirigir la situación antes de que suba la tensión. Para ello, te aconsejamos que propongas un nuevo juego, que cambies la música o simplemente que hagas un descanso para estirar las piernas.
También es muy importante que apliques el refuerzo positivo. Así, puedes felicitarles cuando se porten bien y recordarles lo mayores que son por respetar las normas. Esto fomenta la buena actitud y les anima a mantenerla durante el viaje.
Por último, recuerda que cuando hablamos de niños en el coche, la paciencia es clave. Si tú te alteras, los niños lo percibirán y la tensión aumentará. Por tanto, debes respirar hondo y anticipar necesidades de sed, hambre y sueño para convertirte en el capitán de un trayecto feliz para todos.
Otros consejos y sugerencias valiosas
Para viajar con niños en el coche hay que planificar cada detalle para que todos disfruten del trayecto. Así, te aconsejamos que apliques estos consejos de seguridad para que el trayecto sea mucho más seguro, cómodo y divertido para grandes y pequeños.
Primeramente, debes revisar los neumáticos, niveles de aceite y líquido refrigerante antes de salir. Piensa que un coche en buen estado reduce imprevistos y asegura que llegarás a tu destino con tranquilidad.
No olvides llevar un kit básico de emergenciacon toallitas, botiquín, muda de ropa, bolsas para mareos y algo de comida ligera. También es buena idea tener una botella de agua siempre a mano para mantener hidratados a los peques, sobre todo en épocas de calor.
En cuanto a la temperatura, mantenerla entre 21 y 23 °C es ideal, evitando corrientes de aire directo sobre los niños. Baja las persianas o usa parasoles para que el sol no les dé de lleno y el habitáculo se mantenga fresco. Si tu coche tiene climatizador, distribuye el aire para que la sensación térmica sea homogénea.
Por otro lado, no debes olvidar la importancia del entretenimiento. De este modo, además de juegos clásicos en familia, es recomendable que lleves tablets con películas descargadas, libros, cuadernos de dibujo o pequeños juegos de mesa magnéticos, pues pueden convertirse en tus grandes aliados.
Por último, nunca dejes solos a los niños en el coche, ni siquiera unos minutos. Las temperaturas en el interior pueden subir rápidamente y convertirse en un peligro real. Además, revisa que estén activados los seguros infantiles de las puertas traseras antes de salir para evitar que las abran por accidente.
Como ves, viajar con niños en el coche no tiene por qué ser una fuente de estrés si tienes claras unas cuantas recomendaciones clave. Anticiparte a sus necesidades, armarte de paciencia y tener recursos para entretenerles hará que cada kilómetro se convierta en un recuerdo feliz en familia. Si estás pensando en cambiar de coche para mejorar tu seguridad y la de los tuyos, en Clicars te lo ponemos fácil y te animamos a descubrir nuestra selección de coches reacondicionados con todas las garantías. ¡Entra en nuestra web ya!
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