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La autoridad dedicada a la seguridad vial en Europa, Euro NCAP, pretende hacer necesario el uso de botones físicos en todos los coches si los fabricantes de automóviles quieren una calificación de cinco estrellas. Esta medida está diseñada para disuadir a los fabricantes de depender demasiado de las pantallas táctiles, algo que la organización ya ha descrito como una distracción.

Y no le falta razón en dicha afirmación. Las nuevas normas son una reacción a una tendencia en el diseño automotriz que da prioridad a las características tecnológicas. Más pantallas hacen que un coche nuevo parezca más futurista, además de ofrecer otras ventajas para las compañías que los fabrican. Simplifican los interiores, los hacen más baratos y permiten a las empresas implementar actualizaciones de forma inalámbrica. Sin embargo, como hemos señalado muchas veces, los interiores sin botones tienen una desventaja.

Y no estamos solos. Euro NCAP afirma que estas pantallas táctiles también requieren que los conductores aparten la vista de la carretera para operarlas en la mayoría de los casos. Por lo tanto, para obtener las mejores calificaciones en su prueba de seguridad, los fabricantes de coches tendrán que dar la elección de que los conductores utilicen diales o botones físicos para completar cinco tareas críticas: indicar direcciones, encender las luces de emergencia, tocar la bocina, operar los limpiaparabrisas y activar la función “eCall SOS”.

Si bien Tesla lideró la tendencia de trasladar los controles físicos de los vehículos a pantallas táctiles, Matthew Avery, director de desarrollo estratégico de Euro NCAP, manifestó que se trata de un problema que afecta a toda la industria: “Casi todas las marcas de coches están trasladando controles clave a pantallas táctiles centrales, lo que obliga a los conductores a apartar la vista de la carretera y aumenta el riesgo de accidentes por distracción”, razón por la que está penado coger el móvil cuando vas al volante de un vehículo. 

“Las nuevas pruebas Euro NCAP previstas para 2026 alentarán a los fabricantes a utilizar controles físicos separados para funciones básicas de una manera intuitiva, limitando el tiempo de visión fuera de la carretera y, por lo tanto, promoviendo una conducción más segura”. La introducción de las nuevas reglas no requerirá que las entidades automotrices cambien su diseño, pues no es necesaria una calificación Euro NCAP alta para que un coche esté en la carretera. 

Sin embargo, obtener una puntuación de seguridad de cinco estrellas es un logro que puede ayudar a que un vehículo sea más atractivo para los consumidores. La organización planea introducir sus nuevas pautas como parte de un conjunto más amplio de cambios de reglas que se producirán en 2026. Como resultado, las reglas aún no se han escrito en piedra, pero parece que los fabricantes están de acuerdo con los cambios. “Nuestra intención es adoptar estos nuevos requisitos en 2026 como se indicó y los fabricantes son conscientes y apoyan la iniciativa”, ultimó Avery.