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En la búsqueda de soluciones más respetuosas con el medio ambiente, surgió la normativa europea Euro 6. Su vigencia comenzó en 2014 y estaba relacionada con la reducción de emisiones. Desde entonces, la industria automotriz implementó una variedad de tecnologías innovadoras para reducir las emisiones de contaminantes nocivos y si tú, conductor, tienes un tu poder un coche diésel, sabrás perfectamente qué es el AdBlue. El líquido fue creado para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx), uno de los principales contaminantes del aire, y su misión es limitar las emisiones de los motores de gasóleo a 80 mg/km.

Cualquier tipo de propulsor que no cumpla con ese límite, está obligado a incluir un depósito para añadir el AdBlue. Como ya hemos dicho, este líquido es un aditivo específico para reducir las emisiones contaminantes y el sistema está estandarizado, además de ser obligatorio desde hace una década. El AdBlue fue en su momento la solución que propusieron los fabricantes para poder enfrentarse y superar los duros objetivos de contaminación que exigía la normativa europea. Por eso, desde entonces, se instala en todos los coches nuevos y con el paso del tiempo se ha convertido en un elemento indispensable de los motores diésel para que estos, gocen de un buen funcionamiento al mismo tiempo que cumplen con las normativas vigentes. 

Qué es el AdBlue

Tengas o no un coche con motorización diésel, habrás oído hablar del AdBlue en numerosas ocasiones. Pero, ¿alguna vez te has preguntado qué es ese elemento? Aunque se le conoce por su nombre comercial y todos nos referimos a él como AdBlue, este líquido es realmente un aditivo químico de urea denominado AUS32. Se trata de un fluido incoloro e inodoro y su fórmula es eficaz para reducir las emisiones contaminantes de dióxido de nitrógeno, a través de un proceso de reducción catalítica selectiva.

A pesar de que las ventas de automóviles diésel ya no son las que dominan en el mercado como sí ocurría en el pasado, este tipo de motorizaciones todavía sigue teniendo conductores fieles y con el paso del tiempo se han ido perfeccionando hasta crear un sistema más limpio que nunca mediante a un aditivo clave: el AdBlue. Este líquido comprende otros elementos principales, como el catalizador SCR (que es donde se lleva a cabo el proceso de reducción de emisiones y también se sitúa en el depósito contenedor). De ahí que los vehículos diésel que se comercializan en la actualidad, incluyan dicha tecnología y por lo tanto, utilicen AdBlue. 

Función del AdBlue

Como hemos dicho, la función principal del AdBlue es reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno y los benzopirenos en los vehículos diésel. Cuando se inyecta en el sistema de escape del vehículo, el AdBlue se convierte en amoníaco gaseoso en presencia de calor y un catalizador. Este amoníaco luego reacciona con los óxidos de nitrógeno en los gases de escape, convirtiéndolos en nitrógeno y vapor de agua, que son componentes menos dañinos para el medio ambiente.

El AdBlue desempeña un papel crucial en la reducción de las emisiones de NOx, que son nocivas para la salud humana y contribuyen a problemas ambientales como la contaminación del aire y la formación de smog (una forma de contaminación originada a partir de la combinación del aire con contaminantes durante un largo tiempo). Al ayudar a cumplir con los estrictos estándares de emisiones establecidos por las regulaciones ambientales, el AdBlue contribuye a mejorar la calidad del aire y a proteger el medio ambiente.

¿Cada cuánto tiempo hay que cambiar el AdBlue? 

El AdBlue ha revolucionado la forma en que los vehículos diésel reducen sus emisiones de óxidos de nitrógeno, pero muchos conductores todavía se preguntan cuánto tiempo durará este líquido en sus depósitos. Por eso te vamos a explicar la duración típica del AdBlue en un coche, qué factores pueden afectar su consumo y cómo puedes asegurarte de mantenerlo adecuadamente para un rendimiento óptimo.

Lo primero que debes tener en cuenta, es que la duración del AdBlue en un coche puede variar según algunos factores. En general, se espera que un tanque de AdBlue dure entre 5.000 y 15.000 kilómetros, pero esta cifra puede ser mayor o menor dependiendo de las circunstancias individuales que estarán relacionadas con los siguientes factores:

  • Tamaño del tanque: los vehículos más grandes suelen tener tanques de AdBlue más grandes, lo que significa que pueden durar más tiempo entre rellenos.
  • Estilo de conducción: conducir de manera más agresiva o en condiciones de tráfico intenso puede aumentar el consumo de AdBlue debido a una mayor carga en el motor.
  • Condiciones de manejo: el AdBlue se consume más rápidamente en condiciones de conducción urbana o en carreteras con muchas paradas y arranques.
  • Eficiencia del sistema SCR: Un sistema SCR bien diseñado y mantenido puede ayudar a optimizar el uso de AdBlue y prolongar su duración entre rellenos.

Eso sí, no olvides que las propiedades del AdBlue son efectivas durante un año, por lo que su cambio anual es inevitable. El tanque suele rondar los 20 litros y el consumo estimado es de 1 litro cada 1.000 km. Por lo tanto, si a lo largo de un año no has recorrido más de 20.000 kilómetros, es recomendable cambiar el AdBlue. 

cuando cambiar el adblue

Consecuencias de agotar el AdBlue

El AdBlue ha demostrado ser una herramienta vital en la reducción de las emisiones de óxidos de nitrógeno en los vehículos diésel, pero ¿qué sucede si te quedas sin él? Tu prioridad debe ser mantener el tanque lleno y prestar atención a las advertencias del panel de instrumentos, ya que agotar el AdBlue en tu vehículo diésel puede tener varias consecuencias que te contamos a continuación:

  • Pérdida de potencia y rendimiento del motor: cuando se agota el AdBlue, el sistema SCR deja de funcionar correctamente, lo que puede provocar una reducción en el rendimiento del motor y una pérdida de potencia.
  • Aumento de las emisiones de NOx: sin AdBlue, el sistema SCR no puede realizar su función de reducción de NOx, lo que puede resultar en un aumento de las emisiones de este contaminante, con consecuencias negativas para la calidad del aire y el medio ambiente.
  • Posible bloqueo del arranque del motor: en algunos vehículos diésel modernos, el sistema de gestión del motor puede impedir que el motor arranque si el nivel de AdBlue es demasiado bajo o está agotado por completo, lo que puede dejar al conductor varado.
  • AdBlue Fault o AdBlue Error: muchos vehículos están equipados con sistemas de advertencia que alertan al conductor cuando el nivel de AdBlue es bajo. Si se agota por completo, es posible que se active una luz de advertencia en el tablero y aparezca un mensaje de error, lo que puede requerir una visita al taller para restablecer el sistema.

Cómo recargar el AdBlue de tu coche

Si has consumido todo el AdBlue o bien ha pasado un año desde la última vez que rellenaste el depósito, lo primero que debes hacer es localizar el tanque de AdBlue. Normalmente suele estar ubicado junto al tanque de combustible o en un lugar cercano. Una vez identificado abre el depósito, usa un embudo si es necesario y asegúrate de no llenar el tanque más allá de su capacidad máxima. Si lo vas a hacer tú mismo, no olvides ponerte guantes porque la sustancia puede ser corrosiva. Y una vez lo hayas llenado por completo, cierra la tapa de manera segura para evitar fugas o derrames. 

Con esta guía sobre el AdBlue, esperamos proporcionar una comprensión clara de este aditivo esencial y su importancia en la reducción de emisiones en los vehículos diésel modernos. El AdBlue es una innovación clave en la industria automotriz, que convierte los contaminantes en componentes menos nocivos para proteger el medio ambiente y allanar el camino hacia un futuro más sostenible en la movilidad.