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Nuestro país vecino, Francia, siempre se ha caracterizado por ser uno de los países del mundo donde la industria del automóvil siempre ha sido buena y de calidad. La innovación, la tecnología aplicada, la variedad y la calidad, han hecho que los coches franceses siempre estuvieran a la cabeza y, además, que su fama traspasara fronteras. Sus marcas de coche por excelencia son Renault, Citroën y Peugeot, aunque otras como Bugatti también forman parte de la lista.

A lo largo de los años, los franceses han sido los creadores de grandes obras maestras sobre ruedas, desde pequeños y divertidos vehículos, como el Renault Twingo, hasta los más glamurosos, como por ejemplo el Bugatti Veyron.

A continuación, te descubrimos cuáles son los mejores coches franceses, algunos de ellos pertenecientes a las marcas de coches más buscadas, así que ¡sigue leyendo! Arrancamos motores…

Citroën DS

Es imposible hablar de Francia y sus coches y no hacer mención, en primer lugar, al mítico Citroën DS. Este vehículo fue toda una revolución cuando salió al mercado, adelantado a su tiempo y destilando elegancia y glamour allá por donde pasara.
Denominado “el tiburón”, por las imponentes líneas de su carrocería, este vehículo contaba con una formidable dirección asistida, faros direccionales y embrague de accionamiento automático.

A día de hoy, tenemos la marca DS, emancipada de Citroën, que trata de hacer llegar el espíritu de este primer Citroën DS a todos los modelos que lanza. En la vanguardia del diseño.

Citroën 2CV

Sin lugar a dudas, otro clásico adorado por todos. Quién no ha oído hablar, en alguna ocasión, de las historietas vividas en un “2 caballos”… Este coche se convirtió en el estandarte de los mejores coches franceses populares, de bajo coste, y al alcance de cualquier ciudadano. Aunque su aspecto no lo pareciera, su espectacular suspensión lo convirtió en un perfecto todo camino. Era robusto y llegaba a casi cualquier lugar donde el conductor quisiera llegar.

Peugeot 205

Y los años fueron pasando y el fabuloso Peugeot 205 llegó al mundo y revolucionó, de nuevo, el mercado. Era un coche pequeño, práctico y sencillo, pero sus acabados y equipamiento eran todo un avance en el sector. Podía escogerse el tipo de motor que se quisiera y, para qué negarlo, era un coche para toda la vida. Un pequeño tanque con el que pasear por el mundo y disfrutar conduciendo.

A día de hoy podemos seguir disfrutando de este coche clásico con el Peugeot 208 que recoge toda su esencia llevada a la tecnología de hoy en día.

Bugatti Veyron

Éste es el súper deportivo más potente y fascinante del mundo. Bonito, lujoso y divertido de conducir, con sus 1000 CV, fue todo un éxito. Todo un homenaje a Francia.

Renault Espace

La historia del Renault Espace está basada en los éxitos. Su primer modelo nació en el año 1984, como el primer monovolumen del mercado. Con el paso de los años, y siendo aún uno de los coches franceses más vendidos, la marca decidió renovar el modelo y presentar a su sucesor en el año 2015, o lo que es lo mismo, la cuarta generación. Aprovecharon para introducir los acabados Initiale Paris, con más equipamiento de serie y mejores materiales.

Y, como no podía ser menos, siguiendo su estela de éxitos, llegamos hasta el presente. La nueva gama de Renault Espace vuelve a crear segmento, y aporta novedades mecánicas, un renovado 1.8 TCE de 224 CV y un nuevo motor Blue dCi, con 160 y 200 CV en un solo turbo.
Además, la versatilidad de la carrocería aumenta de 5 a 7 plazas y el maletero varía entre 618 y 640 litros.

Citroën C5 Aircross

Pero sin duda, uno de los mejores coches franceses, al menos en la actualidad, es este Citroën C5 Aircross. Este SUV cuenta con una muy agradable estética, un interior realmente cómodo y unos nuevos amortiguadores progresivos hidráulicos.

 

Pero la historia de Francia y los coches continúa. Y estamos muy seguros de que estas, y otras marcas francesas, seguirán sorprendiéndonos con sus modelos. ¡Habrá que estar atento!