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¿Conoces ese principio jurídico que dice que «el desconocimiento de la norma no exime de su cumplimiento»? Pues en la carretera, eso se aplica al 100 %, y no es por capricho, ya que la seguridad vial depende de que todos sepamos lo que se puede (y no se puede) hacer al volante. Desde las reglas más evidentes hasta otras más curiosas o inesperadas, todas tienen una razón de ser. Algunas de estas normas de circulación pueden parecer exageradas o incluso ridículas, pero están pensadas para evitar distracciones, mantener la atención y reducir riesgos en la vía. La Dirección General de Tráfico (DGT) y las campañas de concienciación lo repiten una y otra vez: una conducción segura empieza por respetar las normas, incluso las más curiosas. De todo ello hablaremos en este artículo.
Importancia de las normas de circulación y de su cumplimiento
Seguir las normas de circulación no es solo una obligación legal, sino también una forma directa de proteger tu vida y la de los demás. Las reglas de tráfico están diseñadas para crear un entorno ordenado, previsible y seguro. De ahí que cuando todos las respetamos, los accidentes se reducen y la convivencia en carretera mejora.
Según datos de la DGT, el 90 % de los accidentes de tráfico están relacionados con errores humanos. Esto quiere decir que muchas veces no es el coche, ni la carretera, sino nuestras propias acciones o despistes los que ponen en riesgo nuestra vida y la de los demás. Por ejemplo:
- No usar los intermitentes puede provocar alcances o choques laterales.
- Ignorar un ceda el paso o un stop, aunque parezca que no viene nadie, puede acabar en colisión.
- Un simple vistazo al móvil, incluso por un segundo, multiplica por cuatro el riesgo de accidente.
No obstante, también hay otras normas que, aunque suenen extrañas, cumplen funciones concretas: evitar que un objeto nos tape la visibilidad, que vayamos incómodos al volante o que desconcentremos a otros conductores.
Con todo, no hay duda de que cumplir las normas, incluso las menos conocidas, es clave para obtener una conducción responsable y consciente.
¿Cuáles son las normas de tráfico más extrañas de nuestro código de circulación?
Prepárate porque algunas de estas normas de tráfico extrañas podrían pillarte por sorpresa. De hecho, algunas suenan a chiste, pero pueden costarte una buena cantidad de dinero si no las respetas.
- Hacer la «peineta» o gestos ofensivos al volante: aunque lo hagas con el coche parado, este tipo de actitudes pueden ser sancionadas con hasta 80 €. La razón es que pueden generar conflictos y poner en peligro la prevención al volante.
- Colgar objetos del retrovisor: peluches, dados, ambientadores gigantes… Todo lo que obstruya el campo visual del conductor puede acarrear una multa de hasta 300 €. Esta es una de esas multas absurdas que, en realidad, tiene su sentido.
- Ir descalzo, en chanclas o sin camiseta: aunque muchos lo hacen en verano, está considerada conducción negligente. La sanción puede ser de entre 80 y 200 €.
- Sacar el brazo por la ventanilla: tan habitual como peligroso. Puede costarte 80 € si un agente considera que afecta a tu control del vehículo.
- Uso indebido del claxon: no puedes tocar el claxon para saludar ni para quejarte en un atasco. Solo está permitido en situaciones concretas de advertencia. La multa puede llegar hasta 80€.
- Lavar el coche en la calle: dependiendo de la normativa municipal, esto puede estar prohibido y costarte entre 30 y 3000 €.
- Aparcar en la arena de la playa: por mucho que esté vacía, está considerado una infracción medioambiental grave. Las multas pueden llegar hasta 6000 €.
- Maquillarse o comer mientras esperas en un semáforo: aunque estés parado, este tipo de acciones pueden ser consideradas conducción negligente. ¡Puedes llevarte hasta una multa de 200 € y quitarte 2 puntos del carné!
- Circular con la matrícula sucia o ilegible: aunque no sea intencionado, puede costarte hasta 200 €.
- Llevar música a volumen excesivo: en ciertas zonas, como áreas residenciales o de hospitales, esta práctica puede ser sancionada con hasta 2400 € por contaminación acústica.
Otras sanciones y multas absurdas que existen en el mundo
¿Te imaginas que te multen por beber agua mientras conduces? Aunque parezca surrealista, hay países donde las normas de tráfico son tan estrictas (o peculiares) como inesperadas. Aquí te dejamos algunas realmente sorprendentes a la vez que extrañas:
- Japón: si salpicas a un peatón al pasar con el coche por un charco, te pueden multar. ¿La razón? Promover el respeto al peatón incluso en los pequeños gestos.
- Australia: está prohibido dejar el coche sin cerrar o con las ventanillas bajadas. ¿El motivo? Evitar robos y mantener la responsabilidad del conductor sobre su vehículo.
- Chipre: beber agua al volante se considera una distracción y está multado. Aunque tengas sed, mejor espera a detener el vehículo.
- Alemania y Austria: si hay un atasco, debes dejar un «pasillo de emergencia» entre carriles para que pasen ambulancias y bomberos. No hacerlo puede costarte hasta 320 €.
- Francia: estás obligado a llevar un alcoholímetro en el coche. ¿Por qué? Para poder comprobar tú mismo si estás en condiciones de conducir tras tomar algo.
- Tailandia: conducir sin camiseta está prohibido, incluso si vas en moto. Lo consideran poco respetable y también un posible factor de distracción.
- Sudáfrica: si hay animales cerca de la carretera, debes parar aunque no crucen. Se trata de proteger tanto a la fauna como a los conductores.
- Rusia: llevar el coche muy sucio, especialmente si no se ve la matrícula, puede conllevar multa. La visibilidad del vehículo es esencial.
- Dinamarca: antes de arrancar, estás obligado a comprobar si hay alguien debajo del coche. Una norma que puede parecer extrema, pero que surgió por razones de seguridad animal y peatonal.
- Filipinas: la matrícula de tu coche puede determinar en qué días puedes circular por determinadas zonas, como medida para reducir la congestión. Saltarse esta norma acarrea sanción.
Normas curiosas y poco conocidas que también debes tener en cuenta
Además de las normas raras que pueden multarte, hay otras que, aunque no tan sancionables, te conviene conocer para evitar sustos y circular con más tranquilidad:
- Circular por el carril izquierdo sin adelantar: está prohibido. Solo puedes usar ese carril para adelantar y luego debes volver al derecho. Es una norma básica que muchos olvidan.
- No respetar la prioridad en las rotondas: aunque parece sencilla, sigue siendo una de las maniobras donde más dudas surgen. Recuerda que tiene preferencia quien ya está dentro.
- Pisar la línea continua para girar o adelantar: prohibido. No solo puede ser motivo de multa, sino que también es muy peligroso.
- No llevar el chaleco reflectante y los triángulos en el coche: aunque no lo uses a diario, en caso de emergencia o avería es obligatorio. Si no lo tienes, te pueden sancionar.
- Fumar mientras conduces con menores o embarazadas: aunque no está multado en todos los casos, sí puede considerarse conducción negligente y afectar la salud de los ocupantes.
Pequeños detalles como estos marcan la diferencia entre una conducción despreocupada y una verdaderamente segura.
¿Cómo evitar sanciones por normas poco conocidas?
Una buena forma de evitar multas absurdas es estar bien informado. Por eso, aquí van algunos consejos prácticos para evitar problemas inesperados:
- Revisa de vez en cuando las actualizaciones del código de circulación, especialmente si ha habido reformas recientes.
- Lee detenidamente las señales de tráfico locales si viajas fuera de tu zona habitual, ya que algunas normas pueden variar según la comunidad autónoma o el país.
- Mantén el coche limpio, revisado y en condiciones óptimas. Revisa luces, limpiaparabrisas, estado de los neumáticos y visibilidad de la matrícula.
- Evita comportamientos automáticos como saludar con el claxon, conducir con chanclas, bajar la ventanilla para sacar el brazo o cualquier gesto que pueda parecer inofensivo, pero que legalmente está sancionado, tal y como hemos explicado anteriormente.
- Lleva siempre la documentación obligatoria del vehículo (permiso de circulación, ficha técnica y seguro), y cerciórate de que esté actualizada.
- Si vas a viajar al extranjero, investiga las normas específicas del país de destino. Algunas exigencias, como llevar chaleco reflectante o alcoholímetro, no son opcionales, como hemos visto con el ejemplo de Francia.
- Lo más importante es que, si tienes dudas sobre si algo está permitido o no, consultes fuentes oficiales o preguntes antes de asumirlo. ¡Mejor prevenir que pagar una multa inesperada! También es muy útil consultar foros de conductores, blogs especializados y recursos de la DGT. Hay incluso apps móviles que te alertan de cambios recientes en la legislación vial o que te ofrecen simuladores de multas.
Como ves, hay normas de tráfico extrañas que, aunque te puedan parecer sin sentido, cumplen una función muy clara: mejorar la seguridad vial y evitar accidentes. La próxima vez que subas al coche, recuerda que una acción pequeña puede tener consecuencias importantes. Si quieres conducir con tranquilidad y evitar problemas innecesarios, conocer y respetar todas las normas de tráfico, por raras que parezcan, es fundamental. Del mismo modo, contar con un coche en buen estado, que cumpla todos los requisitos técnicos y esté totalmente revisado, es otra forma de ir sobre seguro. Si estás pensando en cambiar de coche, en Clicars lo tienes fácil. ¡Echa un vistazo a nuestra web!