Índice de contenidos
Los animales cinegéticos son aquellas especies de fauna silvestre que se cazan o se pueden cazar de acuerdo con las normativas y regulaciones vigentes en cada país o región. Estos animales incluyen una variedad de especies de mamíferos y aves, que son gestionados y regulados para asegurar su conservación y sostenibilidad. Ejemplos comunes de animales cinegéticos son los ciervos, jabalíes, conejos, perdices y faisanes.
Y dirás: ¿Qué tiene que ver esto con los coches? Bien, los animales cinegéticos, sobre todo en zonas rurales o cerca de áreas boscosas, cruzan las carreteras con frecuencia. Esto puede resultar en colisiones y accidentes que pueden causar daños significativos al coche y graves lesiones o incluso fatales para los ocupantes.
Cobertura del seguro cinegético
Un seguro cinegético es una póliza diseñada particularmente para cubrir los riesgos y las responsabilidades asociados con la caza y la actividad cinegética. En el caso en concreto de los seguros de coche, esta cobertura protege contra daños al coche causados por colisiones con animales como ciervos, jabalíes, y similares que pueden cruzar carreteras. Los costes de reparación o reemplazo del vehículo dañado están incluidos en esta cobertura, así como los daños a otro vehículo o propiedad.
Complementariamente, este seguro incluye compensación por lesiones personales sufridas por el conductor y los pasajeros del vehículo debido a una colisión con un animal cinegético. Esto incluye gastos médicos, hospitalización, rehabilitación y en casos graves indemnización por discapacidad o fallecimiento. En el caso de que el accidente cause lesiones a terceros, el seguro cubrirá las responsabilidades legales y las tarifas asociadas con estas reclamaciones, buscando así cierta tranquilidad y protección financiera.
Especies cinegéticas comunes
En España, las especies consideradas como animales cinegéticos varían según la comunidad autónoma y la normativa específica de cada región. Sin embargo, hay una lista general de especies comunes que se pueden cazar en distintas partes del país. Aquí te proporcionamos una lista de algunas de las especies cinegéticas más relevantes en el país:
- Ciervo rojo (Cervus elaphus): común en muchas regiones, especialmente en Castilla y León, Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha.
- Jabalí (Sus scrofa): abundante en toda la península, incluyendo zonas rurales y montañosas de todas las comunidades autónomas.
- Corzo (Capreolus capreolus): presente en gran parte del territorio, especialmente en Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León, y otras áreas del norte.
- Gamo (Dama dama): se encuentra en zonas de caza específicas, como Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura.
- Cabra montés (Capra pyrenaica): en áreas montañosas de Andalucía, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y otras regiones.
- Perdiz roja (Alectoris rufa): abundante en casi toda España, pero especialmente en Castilla y León, Castilla-La Mancha, Andalucía y Extremadura.
- Paloma torcaz (Columba palumbus): común en muchas regiones, particularmente durante la migración.
- Codorniz común (Coturnix coturnix): presente en áreas de cultivo y zonas de caza menor en toda España.
- Faisán común (Phasianus colchicus): se encuentra en varias áreas de caza, aunque es más común en cotos específicos.
- Pato (varias especies, como el ánade real Anas platyrhynchos): común en humedales y áreas de agua dulce en toda España.
- Conejo (Oryctolagus cuniculus): abundante en muchas regiones, especialmente en áreas agrícolas y montañosas.
- Liebre ibérica (Lepus granatensis): común en gran parte de la península, especialmente en zonas abiertas y campos de cultivo.
Riesgos de colisión con animales cinegéticos
Como imaginarás, las colisiones con animales cinegéticos representan un riesgo significativo para cualquier usuario de cualquier carretera, especialmente en áreas rurales y montañosas donde estos animales son más comunes. A continuación, analizamos en detalle los distintos tipos de riesgos asociados con estos accidentes:
Daños al vehículo: una colisión con un animal grande como un ciervo, jabalí o corzo puede causar daños severos a la carrocería del vehículo, incluyendo el capó, el parabrisas, y los faros, y eso con suerte de no dañar ningún órgano mecánico. Por ende, la reparación de los daños puede resultar costosa, significativamente el valor del vehículo. En algunos casos, el coche puede ser declarado siniestro total si los daños superan el valor del mismo.
Lesiones personales: las colisiones pueden causar algunas lesiones graves a los ocupantes de un coche, como fracturas, daños en la columna vertebral, traumatismos craneoencefálicos y otras heridas severas. Además de las lesiones físicas, los accidentes pueden causar trauma psicológico, como estrés postraumático, ansiedad y miedo a conducir.
Riesgos para la fauna: usualmente, este tipo de colisiones con animales cinegéticos acaban en la muerte de los mismos, lo que puede afectar negativamente a las poblaciones locales y biodiversidad. De hecho, la disminución de ciertas especies puede desestabilizar el equilibrio ecológico, afectando a otras especies y al medio ambiente en general.
Importancia del seguro del coche
Tener un seguro de coche adecuado que cubra los daños causados por las colisiones con animales cinegéticos es crucial para la protección financiera del conductor. Las colisiones con estos animales pueden causar daños significativos al vehículo, resultando en costosas reparaciones. En casos extremos, el coche puede ser declarado siniestro, lo que implica una pérdida económica considerable.
Un seguro que incluya esta cobertura garantiza que los costos de reparación o reemplazo del vehículo sean asumidos por la aseguradora, aliviando la carga financiera del conductor. Además, protege al conductor y a los ocupantes ante posibles lesiones personales derivadas de este tipo de accidentes. Las colisiones con animales grandes pueden provocar lesiones que requieren atención médica, hospitalización y rehabilitación. Contar con un seguro que cubra estos gastos médicos (de haberlos) siempre es bienvenido.
Desde el punto de vista legal, tener un seguro que cubra colisiones con animales cinegéticos también es esencial para cumplir con la normativa y protegerse de responsabilidades civiles. Un accidente con un animal cinegético puede causar daños a terceros, como otros vehículos o propiedades, lo que podría resultar en demandas legales contra el conductor. Un seguro óptimo ofrece protección ante estas situaciones, proporcionando tranquilidad y seguridad al conductor (hay asistencia en carretera y vehículos de sustitución).
Consejos para prevenir accidentes con animales cinegéticos
El más evidente y práctico es el de conducir con precaución. Prestar atención a las señales de advertencia de fauna en la carretera y estar alerta a cualquier movimiento en los bordes de la vía siempre será de ayuda, como reducir la velocidad en áreas donde es más probable encontrar animales cinegéticos, especialmente al amanecer y al anochecer.
Lógicamente, mantener en buen estado las luces y los frenos del vehículo para reaccionar rápidamente ante cualquier imprevisto también es de vital importancia, más incluso que el asegurarte de que la póliza te cubra colisiones con animales cinegéticos. Estar informado de las coberturas del seguro y conocer las normativas locales te servirán para minimizar las consecuencias negativas de estos accidentes si es que se produce.
Otra cosa a tener en cuenta son las épocas del año y los horarios críticos. En primavera y en otoño, muchos animales cinegéticos, como ciervos y jabalíes, están más activos debido a la temporada de apareamiento. Además, son durante los periodos de amanecer y anochecer cuando estos animales suelen estar más activos. Conducir con mayor precaución durante estas horas reducirá en consecuencia el riesgo de una colisión.
Procedimientos después de una colisión
Es normal estar asustado. Por eso debes mantener la calma. Si ves un animal en la vía, reduce la velocidad gradualmente en lugar de frenar bruscamente, algo que podría causar la pérdida de control del vehículo. No intentes esquivar al animal de manera abrupta, ya que esto puede resultar en accidentes más graves con otros vehículos o salidas de la carretera.
Si ha ocurrido lo inevitable, primero asegúrate de detener el vehículo de manera segura en un lugar donde no obstruya el tráfico. Enciende las luces de emergencia para alertar a otros conductores. Evalúa tu estado físico y el de los ocupantes. Si alguien está herido, llama de inmediato a los servicios de emergencia. Si es seguro hacerlo, evalúa la situación del animal involucrado. No te acerques a él si está herido pero aún vivo, ya que puede ser peligroso.
Observa los daños en tu vehículo y, si es posible, toma fotografías desde diferentes ángulos. Estas imágenes serán útiles para la reclamación al seguro. Con el chaleco reflectante puesto y las señales de advertencia activas, contacta con la policía o las autoridades locales para informar sobre el accidente. El informe oficial que realicen puede resultar necesario para tu compañía de seguros y para cumplir con las normativas legales. A esta última deberás de informarla lo antes posible y detallar los daños y la situación lo mejor posible.
Una vez que la compañía de seguros apruebe la reclamación, lleva el vehículo a un taller autorizado para realizar las reparaciones necesarias. Sigue todas las instrucciones que te de tu aseguradora sobre el proceso de reparación y cualquier documentación extra que pueda requerirse. Mantén un seguimiento del progreso y asegúrate de que todas las reparaciones se realicen de acuerdo con las normas y estándares adecuados, no optimizando costes.
Siguiendo estos pasos, puedes manejar eficazmente las consecuencias de una colisión con un animal cinegético, asegurando la seguridad de todos los involucrados y facilitando el proceso de reclamación al seguro. Y de implementar todas las recomendaciones descritas, podrás reducir significativamente el riesgo de una colisión con un animal cinegético. Al final, lo mejor que puedes hacer es conducir de manera responsable y estar siempre alerta; es la clave para una experiencia de conducción más segura en áreas propensas a estos animales.