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No hace falta ser demasiado observador para darse cuenta de la evolución que ha sufrido la industria del automóvil con el paso del tiempo. Los diseños interiores y exteriores, a nivel de equipamiento y sobre todo en las nuevas tecnologías que implementan las marcas en cada uno de sus modelos, son las evidencias más significativas pero a pesar de toda esa progresión, la popularidad de los coches clásicos sigue estando a la órden del día. 

Como su propio nombre deja entrever, hay que retroceder al pasado para encontrar este tipo de coches pero lo cierto, es que prácticamente hay tantos clásicos como quieras. Deportivos, descapotables, compactos, berlinas, todoterrenos… la variedad es infinita, decantarse por uno se vuelve una tarea compleja y prácticamente imposible si queremos determinar cuál es la mejor opción de todas. Sin embargo, a la hora de decantarse por un coche clásico, lo más importante es el gusto personal (si no se espera un retorno)… y quizás, a partir de ahora, el futuro de la industria automovilística. 

Independientemente de lo bueno y superior que puedan resultar los coches más actuales, los amantes del automóviles siempre tienen un ojo puesto en todos esos modelos que marcaron un antes y un después en la historia. De hecho, poder adquirir cualquiera de esas joyas que marcaron una época tienen un alto potencial de revalorización (a final de cada año se lleva a cabo un estudio con la lista de vehículos que se convertirán en los más cotizados durante el próximo curso) y en cierto modo, ese es otro de los atractivos que llaman la atención de estas joyas que para muchos, incluso son dignas de museo.

Nissan Skyline GT-R, un clásico entre los clásicos

Cuando tomamos la decisión de hacer una inversión en un coche clásico, hemos de tener en cuenta que clásico se considera a todo aquel coche que haya superado los 25 años desde su primera matriculación. A partir de ahí la siguiente misión es conocer la popularidad y cuál es el coche clásico más buscado, un trámite que te ahorramos presentándote al Nissan Skyline GT-R, un clásico entre los clásicos que en su momento fue pura inspiración en Japón.

El modelo japonés consiguió desbancar en las búsquedas al Lamborghini Countach y al todopoderoso F40 de Ferrari. De hecho, el Nissan gana por goleada con un total aproximado de 8,21 millones de búsquedas que prácticamente doblaban las de su rival más cercano. Pero existen razones detrás de su popularidad para justificar el por qué.

Este coupé de dos puertas se lanzó al mercado durante la comercialización de la tercera generación del Skyline, en 1969. En un principio era una berlina de cuatro puertas, pero un año más tarde se lanzó la configuración que terminó por romper fronteras y acabó enamorando a los aficionados de todo el mundo. Con él, Japón demostraba una vez más que no era necesario vestirse de gala para machacar los tiempos en el circuito y dio vida a la leyenda de Godzilla.

Videojuegos y películas ayudaron a que el popular coche de Nissan creciese todavía más en fama y se convirtiese para más de una generación, en un coche de culto. Lo sentimental también ganó en un modelo que también tuvo que evolucionar, pero jamás perdió la esencia que enamoró a todo un mundo desde su nacimiento, como un lujoso sedán con un motor de 60 CV y una velocidad punta de 140 km/h que no lo tuvieron demasiado difícil para enamorar al público.

El coche clásico como inversión

Cuando alguien está frente a un coche clásico más que cuestionar la compra, quizás pueda verlo como una inversión. Pero como todo en la vida, eso depende de muchos factores. Es incuestionable que acertar en la compra de un coche clásico puede acabar siendo rentable, pero muchas compras en este sector tienen más un valor estético que económico. Sin embargo, si tu idea es adquirir un coche clásico como inversión, son varios los factores que debes tener en cuenta para que puedas acabar ganando dinero.

  • Oferta y demanda: esta premisa no esconde ningún misterio, lo que más se busca y menos se ofrece, mayor precio suele alcanzar. Será fundamental conocer el número de unidades fabricadas, para saber si ese clásico puede ser un gran atractivo en el mercado.
  • Número de unidades existentes: puede sonar igual pero no es lo mismo que las unidades fabricadas, ya que hay coches con una gran producción que acaban siendo carne de cañón en los desguaces y eso revaloriza su precio con el tiempo. 
  • Unidades en estado original: para que el clásico tenga valor, ese coche debe tener un alto porcentaje de componentes que sean originales. 
  • Valor histórico: que el modelo pertenezca a una marca icónica, un país o una sociedad durante un momento histórico peculiar. También se tiene en cuenta si ese coche en concreto tiene alguna historia propia detrás, si ha pertenecido a alguien famoso o ha sido protagonista de alguna película, entre otras cosas. 
  • Valor sentimental: a pesar de ser un factor irracional, también funciona a nivel de cotización. Pueden influir muchos factores ya que si el coche se pone de moda, cumple un aniversario llamativo o revive recuerdos del pasado, la demanda aumentará y por lo tanto su precio se verá afectado (para bien).

coches clasicos como inversión

El futuro de la industria automotriz y su impacto en el coche clásico

Como ves son varios los factores a tener en cuenta a la hora de comprar un coche clásico, sobre todo, si quieres que se acabe convirtiendo en una inversión. Sin embargo, ahora más que nunca debido a las restricciones de circulación que se están planteando con el objetivo de reducir a cero las emisiones, también debes tener en cuenta de qué manera afectará esto a la que puede ser tu próxima compra.

En el futuro más próximo, ningún coche de gasolina matriculado antes del año 2000 ni ningún coche diésel matriculado antes de 2006 podrán circular por las grandes ciudades españolas, independientemente de que paguen el impuesto de circulación. Pero esa restricción va un paso más allá: El pleno del Parlamento Europeo dio su visto bueno para que a partir de 2035 todos los turismos y furgonetas nuevos que se comercialicen en la UE sean «cero emisiones».

Es evidente el camino que quiere seguir un mercado automovilístico que mira hacia los coches eléctricos, la conducción autónoma y la movilidad sostenible. El futuro de la industria automotriz se mueve por las emisiones cero pero también, por las evoluciones tecnológicas, y ambas cualidades difieren mucho de la principal esencia de un coche clásico que sigue siendo querido en el mercado. 

Resulta demasiado complicado acabar con la popularidad del coche clásico y desde las instituciones son conscientes de ello. Por eso la DGT permite desde este mismo año (ya con algunas restricciones en vigor) la circulación «ocasional y no como medio de transporte cotidiano” de los vehículos clásicos. El objetivo de esa decisión es favorecer la conservación del patrimonio cultural e industrial automovilístico en medio de un proceso evolutivo donde los avances tecnológicos pueden afectar la demanda y valoración de los coches clásicos (por seguridad, comodidad…) o sacar a pasear el interés de los más nostálgicos.