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¿Cuál es el coche más rápido del mundo? ¿El que tiene la velocidad punta más alta? ¿El que hace el 0 a 100 km/h antes? ¿El que da una vuelta a un circuito en el menor tiempo posible? Cada una de estas características pueden atribuirse a un coche, y por tanto, ser el más veloz en diferentes campos.

Ahora bien, es justo decir que, normalmente, cuando pensamos en cuál es “el coche más rápido del mundo”, casi siempre pensamos en aquel cuya velocidad máxima es superior a la de cualquier otro; el que diga lo contrario, miente. Y eso es lo que vamos a continuación, los cinco coches de producción más rápidos del mundo. Especificamos de producción porque existen numerosos vehículos de cuatro ruedas capaces de alcanzar velocidades vertiginosas, pero son modelos creados exprofeso para ello.

También queremos destacar que algunos de los fabricantes de estos modelos de producción han citado unas puntas que sus coches aun lo han logrado, por lo que no se trata de nada oficial. Los coches que ofrecemos aquí no son aquellos con la punta teórica más alta, si no los que han sido capaces de demostrarlo en la pista. Por eso, el Bugatti Bolide, el Hennessey Venom F5 o el Koenigsegg Jesko Absolut todavía no pueden luchar por el liderazgo de esta lista, coches que buscan superar los 500 km/h de máxima.

Rimac Nevera

La supremacía eléctrica hecha superdeportivo. Con cuatro motores eléctricos que producen la friolera de 1.914 CV y ​​2.300 Nm de par, es suficiente para acelerar de 0 a 100 km/h en 1,9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 412 km/h. Está hecho casi en su totalidad de fibra de carbono para mantener el peso ligero y hacerlo también muy dinámico en curvas, por lo que no se trata solo de una máquina extremadamente potente para ir en línea recta. Y teniendo en cuenta su precio de dos millones, no le falta de nada.

Hennessey Venom GT

La gente en EE. UU. siempre ha tenido cierta pasión a la hora de participar en el juego de la velocidad máxima. El Hennessey Venom GT viene de Texas y cuenta con un V8 biturbo de 7.0 litros con 1.261 CV y ​​1.512 Nm de par, suficiente para acelerar de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos y continuar muy enérgicamente hasta los 432 km/h, por ahora. Eso pasó en 2014, y ahora Hennessey quiere sacar más provecho con el F5, apuntando a superar la barrera de los 500 km/h gracias a su aún más potente V8 y ligero peso.

Koenigsegg Agera RS

El Koenigsegg Agera RS fue diseñado tanto para ser visto como escuchado, un biplaza que asumió el desafío de batir récords mundiales con un diseño más que a la altura. Una bestia que traspasa los límites de la física y que logra cumplir todos los requisitos con éxito, es un fuerte contendiente para uno de los coches más impresionantes del mundo. Pero algo que llama más la atención que su esbelta carrocería es su corazón V8 biturbo de 5.0 litros con 1.360 CV y 1.371 Nm, que le otorga una punta de 447,19 km/h.

SSC Tuatara

El SSC Tuatara tiene un V8 biturbo que genera hasta 1.774 CV cuando funciona con etanol; sin embargo, existe cierta controversia en torno a la velocidad máxima oficial. SSC afirmó que el Tuatara en realidad logró llegar a los 508,5 km/h en octubre de 2020 para convertirlo en el coche más rápido del mundo, pero luego admitió un error de GPS que mostraba esa velocidad incorrectamente. En las pruebas realizadas a principios de 2023, el coche alcanzó una máxima real de 475 km/h, que no es exactamente lenta.

Bugatti Chiron Super Sport 300+

Quienes crecieron en la década del 2000, probablemente, asociarán el coche más rápido del mundo con el legendario Bugatti Veyron. Bueno, el espíritu de este biplaza se ha trasladado al Chiron Supersport 300+, una impresionante máquina de 16 cilindros y 8.0 litros con cuatro turbocompresores y 1.600 CV que alcanzará, como su nombre indica, más de 300 mph (483 km/h). Eventualmente, si cuentas con el espacio y valor suficiente para ello, podrá alcanzar los 490,48 km/h de velocidad máxima (o un poquito más).

Bonus: ¿Y el coche más rápido en hacer el 0 a 100 km/h?

Ese honor recae, y aparece de nuevo en nuestra lista, en el Rimac Nevera. No solo es el coche eléctrico más rápido del mundo (y uno de los más rápidos en general), sino que desde 2023 ostenta el récord de la aceleración más rápida del mundo, con un sprint de 0 a 100 km/h en 1,81 segundos. Impresionante para un vehículo que pesa más de dos toneladas. Pero aún lo es más su aceleración, pues para llegar a los 200 km/h desde parado necesita 4,4 segundos, hasta los 300 km/h 9,2 segundos, y apenas 12 segundos más para llegar a los 400 km/h.

¿Y qué sacamos de todo esto? Aparte de que la mayoría de los mortales capaces de llevar estos coches jamás los llevarán a su límite, podemos decir que los coches de alta velocidad son un testimonio del avance tecnológico y el deseo de los seres humanos de ir cada vez más y más rápido. Ya sea en un circuito o para impresionar a alguien, estos coches cumplen con creces su propósito: demostrar que aún se pueden alcanzar velocidades más elevadas en tierra firme.