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Cuando hablamos del Fiat 500, estamos hablando de un modelo icónico en el mundo de la automoción. Desde su nacimiento en 1957, este utilitario característico de tres puertas y cuatro plazas fue ganando popularidad y así lo demostró su evolución. Porque más allá de las innumerables colaboraciones con grandes marcas como Agatha Ruiz de la Prada o Gucci; e incluso una larga lista de apariciones en la gran pantalla a través de películas como Cinema Paradiso, Cars o Spectre, desde la empresa italiana quisieron adaptarse a los tiempos para satisfacer la mayoría de necesidades que estuvieran a su alcance.
Esa estrategia pensada exclusivamente para ganar todavía más popularidad, dio paso a nuevas creaciones. Una de ellas fue la versión cabrio del 500, un Fiat 500X pensado para aquellos amantes de los SUV que podían encontrar en la marca italiana las características que buscaban fuera e incluso, introdujeron el mundo eléctrico en sus fábricas a través del Fiat 500E, para cumplir con las exigencias de emisiones a las que se enfrenta el sector de la automoción. Donde la realidad es que, ante la gran excepción y el éxito de ventas que está viviendo el Tesla Model 3, los resultados del mercado español en vehículos 100% eléctricos no acaba de ser la mayoría.
Fiat sufre la caída del mercado eléctrico
Las cifras evidencian con gran certeza la preocupación que existe en torno al mercado de los coches menos contaminantes dentro de nuestro país. A pesar de que la venta de vehículos eléctricos registró un crecimiento del 50% durante el pasado mes de septiembre, con 6.821 unidades vendidas, las cifras no son las esperadaas y no cumplen con las expectativas de crecimiento que había a estas alturas del año. De hecho, la patronal de fabricantes de coches, ACECA, considera «alarmante» la situación por la que atraviesa el coche eléctrico en el Viejo Continente a rasgos generales.
Durante los primeros ocho meses del año, las matriculaciones de coches eléctricos en toda Europa cayó un 8,3% en comparación con los resultados de 2023. Precisamente el año que estaba marcado en rojo dentro del calendario para que este tipo de vehículos viviesen su explosión comercial, ha ofrecido el efecto inverso. Mercados puntero como el alemán, han registrado una caída de casi el 70%; mientras que en Francia ese decrecimiento es menos doloroso, con una pérdida del 33%. Y ante esta realidad, salvo contadas excepciones como la de Tesla, todos los fabricantes están pagando el rechazo hacia la electrificación. Incluido Fiat.
Fiat interrumpe la producción del 500E
En medio de todo este proceso de transición por el que atraviesa el mercado automovilístico, el Fiat 500 ha sido uno de los modelos más afectados; concretamente en la versión 100% eléctrica de un icono que, hace no demasiado tiempo, fue el gran dominador del mercado de coches entre los ciudadanos. Sin embargo, ahora en la fábrica italiana se cuenta una historia bien diferente donde la búsqueda del éxito, les ha llevado a verse arrastrados por la realidad. La planta italiana de Mirafiori, donde se produce este utilitario, ha interrumpido la producción del 500E a consecuencia de la escasa demande del modelo que están recibiendo.
Incialmente, Fiat aunció la paralización de su fabricación durante cuatro semanas y ahora, se ha visto obligada a prolongar esta decisión como hizo oficial el consorcio. Por lo que en Mirafiori, se dejará de trabajar en el Fiat 500E, por el momento, hasta el próximo 1 de noviembre.
«La medida es necesaria debido a la actual falta de pedidos vinculada a las profundas dificultades que atraviesa el mercado europeo de eléctricos», ha asegurado el Grupo Stellantis, propietario de Fiat, en el comunicado donde dan a conocer la decisión. Desde que comenzó el año, la fábrica de Turían ha acumulado una producción de 18.500 unidades, que suponen un gran contraste en comparación al año anterior. Porque en 2023, a estas alturas del curso, en Mirafiori se habían producido 52.000 unidades. El descenso sufrido equivale a un 83% de pérdidas a nivel de fabricación y de continuar con este rimo, la planta podría cerrar 2024 con una fabricación cercana a las 20.000 unidades.
Fiat sigue confiando en el 500
Los cálculos no cumplen con los planes marcados del fabricante italiano en su plan de ruta. El ritmo de ventas actual convertiría en algo utópico los 200.000 vehículos necesarios para que la planta de Mirafiori se mantenga con vida. Pero la realidad es que, con el paso del tiempo, esta fábrica empieza a ver cómo su futuro está en peligro. A pesar que desde el Grupo Stellantis, están convencidos de que estos malos datos se deben a que el mercado de automóviles eléctricos en Europa está «en serios problemas». Pero eso no quiere decir que el Fiat 500 corra peligro. Al menos, de momento.
El fabricante italiano quiere seguir dando vida a su buque insignia y tiene un plan para lograrlo. La marca ha asegurado que tiene planeado invertir en el futuro más inmediato, una cantidad superior a los 100 millones de dólares dedicada exclusivamente para el Fiat 500. El objetivo principal es desarrollar nuevas versiones híbridas que sí tienen una mejor aceptación en el mercado, a pesar de que esa decisión sería revertir elecciones del pasado. Ya que el plan inicial del Grupo Stellantis pasaba por una línea de vehículos exclusivamente eléctrica. Pero como todo en esta vida, toca renovarse o morir.