Después de cuatro largas décadas, Volkswagen ha puesto fin a la producción del Polo en el suelo europeo. El popular urbanita que hasta la fecha se ha construido en la fábrica que la marca tiene en Pamplona, España, ahora tan solo se fabricará exclusivamente en la planta de Kariega, Sudáfrica. Mientras tanto, la planta española se someterá a una remodelación y se centrará en el montaje de dos nuevos vehículos eléctricos pequeños.
La producción del Polo comenzó en la ciudad pamplonesa en 1984 y finalizó oficialmente en julio, cuando salió de las instalaciones un ejemplar de color azul celeste. En los últimos 40 años se han fabricado allí la impresionante cifra de 8,4 millones de Polo. Sin embargo, sus ventas se han visto superadas por modelos como el T-Roc, y parece que Volkswagen se ha dado cuenta y ha decidido que fabricarlo tanto en España como en Sudáfrica ya no tiene sentido.
Las ventas del Polo han disminuido en los últimos años, pero sigue siendo un importante producto para la compañía. En los primeros ocho meses del año se vendieron algo más de 90.000 unidades, suficientes para asegurar la octava posición entre los coches más vendidos en Europa. Pero que no cunda el miedo, Volkswagen seguirá fabricando el T-Cross y el Taigo en la planta de Pamplona y está haciendo los cambios pertinentes para dar soporte a nuevos vehículos eléctricos.
A partir de 2026, se ensamblarán allí dos SUV pequeños totalmente eléctricos, uno de los cuales será vendido con el logotipo de Wolfsburgo y el otro será un modelo para Skoda. El dúo utilizará una versión acortada y con tracción delantera de la conocida plataforma MEB utilizada por una gran cantidad de otros modelos del grupo. El Volkswagen llevará la marca ID.2 y se situará por debajo del ID.3 en su gama actual. También se ofrecerá una versión de cinco puertas de este que se fabricará junto con el Cupra Raval.
Este último queda a cargo de la planta de la marca en Martorell, Barcelona. Mientras tanto, el pequeño SUV eléctrico de Skoda llevará la denominación Epiq y se estima que su precio inicial rondará los 25.000 euros, aún lejos del precio anunciado por Volkswagen de “menos de 20.000 euros”. Y recordemos, aunque la marca ha finalizado la producción del Polo en Europa, el modelo seguirá vendiéndose en la región, solo que ya no tendrá el sello “made in Spain”.