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El Gas Licuado del Petróleo también conocido por las siglas GLP se ha convertido en un combustible a tener en cuenta. En la actualidad, el precio del GLP sigue siendo más bajo que el de la gasolina o el diésel, aunque hace algunos meses, se situaba sobre  los 0,62 céntimos de euro.

Es importante destacar que aunque se trate de un combustible más asequible, los coches propulsados por este gas en combinación con gasolina, son algo más caros que los modelos convencionales. Por tanto, ¿es el GLP rentable?


La respuesta es afirmativa y aunque el coche sea más caro, con muy pocos meses de vida podrás rentabilizarlo gracias al precio del gas licuado del petróleo. Los modelos con este sistema son poseedores de la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico.


No solo puedes comprar un coche con GLP, también puedes adaptar tu coche siempre y cuando cumpla una serie de requisitos mínimos en su ficha técnica. El precio de la conversión suele rondar entre los 1.500 y los 3.000 euros, todo dependerá del tipo de motor; no es lo mismo convertir un bloque de dos cilindros que uno V8 o V10.

GLP, ¿un combustible a tener en cuenta?

La diferencia del precio por litro ya es algo a tener en cuenta. En España ya son muchas las gasolineras que ofrecen este combustible por lo que no tendrás ningún problema para repostar. Por ley, existe una gasolina con GLP, al menos, cada 50 kilómetros, aunque existen diversas aplicaciones móviles en las que puedes consultar la localización de tu estación favorita. Además, recuerda que además del depósito de GLP, el coche sigue manteniendo su depósito de gasolina por lo que la autonomía puede superar los 1.000 kilómetros.

Es rentable apostar por un coche bifuel de GLP según los kilómetros que realices al año, si superas los 15.000 kilómetros al año, el GLP es ideal para ti. No solo los coches de GLP son rentables si realizas muchos kilómetros al año, también lo son si circulas a diario por la ciudad.

En Clicars también tenemos coches de GLP de segunda mano. Estos modelos te ayudarán a ahorrar alrededor de un 20% anualmente. Además, de emitir un 15% de CO2 a la atmósfera y un 70% menos de NOx. También ahorrarás en la factura del taller ya que su mantenimiento es muy sencillo ya que su motor no sufre tanto desgaste como un coche de combustión convencional.