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¿Has escuchado en los últimos tiempos algún tema sobre que los coches automáticos son más delicados que los manuales o que su mantenimiento puede salirte por un ojo de la cara? Lo cierto es que, entre tanta opinión, mitos y experiencias personales, a veces es muy difícil saber qué hay de cierto en todo esto. Por eso, en este artículo vamos a explicarte de forma clara y sin rodeos qué implica realmente el mantenimiento de coches automáticos. Además de resolver esas dudas, te contaremos cómo cuidarlos bien, qué diferencias hay frente a los vehículos manuales y qué errores conviene evitar. Así podrás tomar decisiones mucho más seguras, sobre todo si estás pensando en comprar un coche automático en un futuro próximo.
¿Qué caracteriza a los coches automáticos?
Si nunca has conducido uno, es probable que te pregunte qué tienen de especial estos coches. Pues bien, la gran diferencia está en la transmisión automática, un sistema que elimina por completo el pedal de embrague y el cambio manual de marchas.
En su lugar, el coche selecciona de forma automática la marcha que más convenga en cada momento, adaptándose al ritmo de la conducción. ¿Qué quiere decir esto? Pues que, por ejemplo, cuando tengas que conducir con caravana o por ciudad, tendrás una experiencia mucho más cómoda y fluida.
Además, los últimos avances han conseguido que los vehículos automáticos sean más eficientes y duraderos que nunca. Así que si adquieres uno y lo cuidas bien, podrás tener un coche con un rendimiento excelente durante muchos años.
Ventajas que los hacen cada vez más populares
Hoy en día, cada vez más conductores se deciden por este tipo de vehículos. ¿Por qué? Aquí van algunas de las razones más habituales:
- Comodidad total al no tener que cambiar de marcha, tal y como hemos explicado anteriormente.
- Conducción más relajada, especialmente en trayectos urbanos.
- Menor fatiga al volante, sobre todo en atascos o rutas largas.
- Transiciones suaves, sin tirones ni vibraciones.
Diferencias entre el mantenimiento de coches automáticos y tradicionales
Cuando se habla de cómo mantener un coche automático, una de las dudas más comunes es si hay muchas diferencias frente al mantenimiento de un vehículo manual. Lo cierto es que sí las hay… pero no todas son tan complicadas como muchos imaginan. A continuación te explicamos los aspectos más importantes si conduces (o estás pensando en conducir) un coche con transmisión automática.
Cambio de aceite específico para la caja de cambios automática
En los coches manuales, el aceite de la caja de cambios rara vez se cambia; sin embargo, en los automáticos, es fundamental revisarlo y sustituirlo cada cierto tiempo, siguiendo las indicaciones del fabricante.
Si utilizas un aceite en mal estado o no lo cambias a tiempo, puede afectar al rendimiento del sistema y provocar averías serias.
Mayor sensibilidad a los hábitos de conducción
En los coches manuales, si se conduce de forma brusca, el mayor desgaste recae sobre el embrague, que es más barato de cambiar.
Por el contrario, en un coche automático, como todo el sistema de cambio está automatizado, conducir con acelerones o frenazos constantes puede hacer que el sistema trabaje más de la cuenta y que afecte a componentes internos delicados de la transmisión.
Diagnóstico y reparación más especializados
Mientras que muchas averías en coches manuales pueden detectarse ‘al oído’ o con una simple prueba y se solucionan en cualquier taller, las transmisiones automáticas requieren herramientas electrónicas de diagnóstico para saber exactamente qué parte del sistema está fallando.
Esto no solo hace que se necesiten más equipos para arreglar averías, sino que también es primordial ponerse en manos únicamente de mecánicos especializados en cajas automáticas.
Costes diferentes, pero no necesariamente mayores.
Es verdad que algunas revisiones o reparaciones puntuales en un coche automático pueden costar más que en uno manual, pero si realizas un mantenimiento preventivo, ese extra se compensará con una mayor durabilidad y menos averías por desgaste humano. Al final, como ocurre con todo, el cuidado marca la diferencia.
4 falsedades sobre el mantenimiento de un coche automático que debes superar
Aunque el vehículo automático es muy popular, siguen circulando muchos mitos a su alrededor. Algunos se repiten desde hace años y otros se basan en experiencias aisladas, pero todos tienen en común que pueden confundirte si estás pensando en comprar un coche de estas características. Como expertos en el sector, aquí desmontamos los más comunes.
1. Los coches automáticos consumen mucho más
Esto fue cierto en el pasado al referirse a modelos antiguos, pero ya no. Los sistemas modernos de transmisión automática están pensados para ser eficientes y optimizar el consumo en cada situación.
Actualmente, cambios como el CVT o el doble embrague permiten que un coche tenga un consumo igual o incluso menor que la versión manual del mismo modelo.
2. Son solo para ciudad
Falso. Aunque es cierto que ofrecen su máxima comodidad en tráfico urbano, los coches automáticos responden perfectamente en trayectos largos, autopista o carretera de montaña.
De hecho, al mantener el régimen del motor más estable, muchos conductores notan menos fatiga en viajes largos.
3. Son peores para el arranque en cuesta
Este es otro mito que ya no tiene sentido. Hoy en día, casi todos los coches automáticos incluyen sistemas como el Auto Hold o el asistente de arranque en pendiente, que evitan que el coche se vaya hacia atrás al soltar el freno. Esto hace que el arranque en cuestas sea más sencillo y seguro que con un coche manual.
4. Son solo para conductores novatos o perezosos
Hay quien piensa que, al no tener que cambiar de marchas, se pierde el placer de conducir, pero lo cierto es que muchos conductores descubren otro tipo de disfrute: mayor concentración en la carretera, mejor aprovechamiento del motor y menos distracciones.
Con esto queda claro que la elección entre transmisión automática o manual no afecta a si eres novato, sino que depende de tus preferencias personales y necesidades de conducción y no de tu nivel de experiencia como conductor.
Resumiendo: 5 claves del mantenimiento de los vehículos automáticos
Si ya tienes claro por qué comprar coches automáticos es una gran opción, lo siguiente es saber cómo mantenerlos en buen estado. Está claro que estos coches están diseñados para hacerte la vida más fácil, pero eso no significa que debas olvidarte por completo de su cuidado.
A lo largo del artículo ya hemos hablado de varios aspectos clave, pero aquí los reunimos todos en un mismo lugar. Sí, puede que repitamos algún consejo… pero créenos: vale la pena insistir en lo que realmente marca la diferencia. Aquí te dejamos cinco claves prácticas que te ayudarán a alargar la vida útil del coche y evitar sustos innecesarios.
1. Revisa y cambia el aceite de la transmisión cuando toca
Puede parecer una obviedad, pero es uno de los errores más comunes. A diferencia del aceite del motor, el de la transmisión automática no se cambia tan a menudo, pero es igual de importante.
Consulta el libro de mantenimiento del fabricante y respeta los intervalos que marque. ¡Recuerda que si el aceite está sucio o degradado, el sistema puede empezar a fallar!
2. Uso correcto de las marchas
¿Pasar de ‘Drive’ (marcha hacia delante) a ‘Reverse (marcha atrás) sin parar el coche? ¿Acelerar a fondo nada más arrancar? ¡Estas son muy malas ideas!
En los coches automáticos, este tipo de maniobras puede forzar la caja de cambios y acelerar su desgaste. No olvides conducir de forma suave, hacer transiciones de marchas pausadas y evitar acelerones innecesarios.
3. Atención a señales de advertencia
Si el coche da tirones al cambiar de marcha, suena distinto o notas un comportamiento raro, no lo ignores. Los vehículos automáticos suelen avisar con tiempo si algo no va bien. Cuanto antes lo revises, más fácil (y barato) será solucionarlo.
4. Cuidado con los trayectos muy cortos
En recorridos urbanos constantes y de pocos kilómetros, el aceite de la transmisión no alcanza la temperatura óptima. Esto puede dificultar su lubricación y provocar acumulación de residuos.
Si este es tu caso, intenta hacer trayectos más largos de vez en cuando o consulta si tu coche necesita mantenimiento adicional.
5. Haz el mantenimiento en talleres especializados
Aunque no necesitas ir al taller cada mes, sí es importante que, cuando lo hagas, sea un sitio donde conozcan bien las transmisiones automáticas.
Una revisión con diagnóstico adecuado puede ahorrarte muchos problemas, al igual que utilizar solamente aceite y piezas homologadas.
Después de repasar mitos, diferencias y claves prácticas, queda claro que el mantenimiento de coches automáticos no es ningún misterio. Solo necesitas conocer sus particularidades, seguir unas cuantas buenas prácticas y no ignorar las señales que te da el coche. Si quieres comprar un coche de estas características, en Clicars te lo ponemos fácil. Te animamos a entrar en nuestra web y acceder a nuestra selección de coches automáticos seminuevos con garantía, revisados punto por punto y listos para estrenar.
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