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La subida de precios del combustible en nuestro país, sobre todo en los últimos años, ha provocado que los conductores, ahora más que nunca, tengan que ahorrar el consumo de sus coches. Economizar combustible se ha convertido en una tarea esencial para muchos conductores y entre los recursos más comunes siempre nos encontramos con el modo Eco del que dispone tu vehículo para poder llevar a cabo ese ahorro. Este modelo de conducción está enfocado en gastar menos, independientemente de si tu coche es gasolina o diésel, y a priori proporciona ese descenso de consumo que tanto necesitas desde hace un tiempo. Pero, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de ese modo Eco?

Se trata de un tipo de tecnología que ha sido diseñada para controlar algunas partes del vehículo, como el motor, el aire acondicionado y el sistema de frenado, según la situación. El ordenador que controla el coche lleva a cabo diferentes ajustes de configuración, con el objetivo de ahorrar combustible, mejorar el consumo del coche y reducir las emisiones. Este modelo de conducción restringe el rendimiento del vehículo empleando una combinación de marchas largas y rebajando su régimen de vueltas en el motor; lo que en términos técnicos se traduce en que el modo Eco actúa sobre la transmisión y el rendimiento del motor, reduciendo la respuesta del acelerador para favorecer al ahorro.

Cuando activamos el modo Eco la aceleración del vehículo se vuelve menos reactiva, lo que se traduce en un menor consumo de gasolina (aproximado del 20%). Este sistema ayuda a aprovechar al máximo el suministro de gasolina a diferencia de otros tipos de tecnologías como el modo Normal o el modo Sport. Estos dos modelos buscan aumentar la respuesta del vehículo, justo el efecto contrario, y por lo tanto el consumo siempre será mayor. Estas dos alternativas reúnen a nivel económico algo que queremos evitar, pero a pesar de los beneficios que puede traer el modo Eco lo cierto es que deberás saber cuándo usarlo ya que conducir a bajas revoluciones durante largos periodos tiene consecuencias negativas para la mecánica de tu coche.

¿Cómo funciona el modo Eco?

El funcionamiento del sistema Eco es fácil de entender. Cuando lo activas actúa forzando el módulo de control electrónico y el módulo de control del sistema de propulsión para que cuando pises el acelerador, entregue menos potencia. Se modifican los parámetros de rendimiento necesarios para determinar la respuesta del motor y la transmisión hacia un modo de conducción destinado a reducir el consumo de combustible. Por eso, cuando empleamos este modo, se ajustan todos los niveles de combustible. Pero todo no acaba aquí.

También se ajustan los puntos de cambio de la transmisión en un intento de evitar cambios que no sean eficientes y que por lo tanto, supondrían un incremento del consumo de combustible. La manera de activar el modo Eco dependerá del modelo y la marca de tu vehículo, pero por suerte en la mayoría de los coches actuales independientemente de su tipo de combustión, este modelo de conducción se puede activar mediante un botón o una configuración en el panel de control del coche. En definitiva, con pulsar el botón ‘ECO’ ya estarás ahorrando combustible. 

cuando hay que usar el modo eco

¿Cuándo hay que usar el modo Eco?

Los expertos recomiendan usar el modo Eco siempre que quieras aumentar el ahorro de combustible… pero con excepciones. Puesto a que este modelo reduce la aceleración y la forma de entregar la potencia del motor, lo más adecuado es que lo actives durante los trayectos por la ciudad, donde no se circula a una alta velocidad. De alguna manera este sistema es recomendable si dispones de tiempo suficiente para llegar a tu destino y no necesitas recurrir a una conducción agresiva que, a la larga, podría traerte problemas. 

Las ventajas de contar con el modo Eco son muchas siempre y cuando se sepa utilizar, de lo contrario, las diferencias serán mínimas. Por eso, en una carretera tranquila y sin tráfico también puedes disfrutar de este modelo de conducción, aunque simplemente por seguridad, en ese tipo de vías es más aconsejable disponer de toda la potencia del coche. No es aconsejable circular con el modo Eco activado en situaciones de adelantamiento (que se dan en ese tipo de vías entre otras) y atención con acelerar de golpe, porque los últimos modelos ya reaccionan a una aceleración brusca como emergencia y se desactiva este modo de forma automática. 

Cuándo evitar el modo Eco

Como sabemos, nada en esta vida es perfecto y el modo Eco no iba a ser la excepción. Abusar de esta práctica puede tener efectos negativos y ocasionar una costosa avería en los coches de motor diésel. ¿Qué pasa con los de gasolina? También podrían sufrir consecuencias, pero lo cierto es que las probabilidades son escasas. La limitación de las prestaciones supone un esfuerzo extra para el motor en momentos puntuales ya que, a las bajas revoluciones a las que trabaja el motor, la quema del combustible no es óptima y eso provoca carbonillas y excedentes durante el proceso de combustión que pueden acabar acumulándose en el motor, los catalizadores y otros elementos. Y ahí es cuando se produce la avería.

El modo Eco no hace que el coche sea más lento, pero sí afecta a la aceleración. Por eso el problema se agrava mucho más en los motores diésel, los cuales necesitan funcionar a más revoluciones para lidiar con estos residuos. Circular a bajas revoluciones dificulta el trabajo del propulsor en ciertas maniobras como un adelantamiento o la subida de una cuesta empinada y siempre, en una situación así, debes prescindir del modo Eco si no quieres que a la larga esta práctica te haga pasar por caja. Porque al fin y al cabo, el propósito del modo Eco es que no se revolucione demasiado el motor y cuando hablamos de una motorización diésel, esa pérdida de revoluciones va (en cierto modo) contra su propia identidad. 

Cómo usar el modo Eco de forma óptima

Si tu intención es ahorrar en gasolina y también en visitas al taller, debes eliminar la costumbre de pulsar el botón del modo Eco nada más encender el coche. Para evitar que este modelo de conducción provoque daños en tu coche, no lo mantengas activo durante todos los kilómetros del trayecto sin tener en cuenta las características de un trazado, que también puede ser tu aliado. Aprovecha la inercia de la carretera para que el coche se mueva y juega con los distintos modos de conducción según te convenga. Eso sí, no apagues y enciendas el modo Eco constantemente.

Si vas a activar el modo Eco para circular por ciudad lo más recomendable es que lo mantengas activo todo el tiempo. No importa si hay atasco o el tráfico es fluido, simplemente evita los golpes de acelerador y conduce de una manera eficiente, ya que si no lo haces y tu mejor opción es ir cambiando de modo de conducción, acabarás perjudicando al motor por los aumentos y reducciones de potencia. Y en realidad todo es mucho más sencillo.

Como ves, a través de un simple botón que ajusta la respuesta del acelerador, la gestión del motor y otros sistemas, ahorrar combustible y promover una conducción más ecológica y económica es sencillo. Consigue con nosotros en Clicars un coche con esta tecnología, sigue nuestros consejos y disfruta de sus grandes ventajas para que puedas desabrocharte (a nivel económico) un poco más el cinturón.