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El mercado de coches de segunda mano está más vivo que nunca. Con los precios de los vehículos nuevos por las nubes, cada vez más conductores se lanzan a la aventura de tratar de encontrar un chollo entre el mundo de los coches usados. Pero cuidado: lo que parece una ganga reluciente puede esconder más trampas que una película de espías.
Porque sí, hay verdaderas joyas sobre ruedas esperando dueño… Pero también hay coches de segunda mano con fallos, vicios ocultos o un kilometraje trucado que te harán sudar más que el motor de un Fiat Panda subiendo los Pirineos. Por eso, saber detectar las red flags de un coche de segunda mano no es solo recomendable: es absolutamente clave. Más que nada, porque una presumible ganga te podría acabar saliendo por un ojo de la cara y algún que otro dolor de cabeza.
Desde las señales de alarma en el historial del coche hasta cómo identificar si un vendedor quiere colarte un coche con cargas legales, esta guía te ayudará a no caer en el error clásico de enamorarte a primera vista. Aprenderás a evaluar el kilometraje ideal de un coche usado, conocerás cuáles son las marcas más fiables y te explicaremos qué es lo que deberías hacer si necesitas reclamar vicios ocultos del coche o incluso pedir la devolución del coche de segunda mano con todo derecho.
Porque en este mundo de motores, si no estás alerta, el único que se lleva un buen trato es el vendedor. Y tú no estás aquí para hacerle el día a un timador; estás aquí para llevarte un coche que valga cada euro.
Principales red flags al comprar un coche de segunda mano: lo que no debes pasar por alto
Comprar un coche usado no tiene por qué ser una ruleta rusa siempre que sepas dónde hay que mirar. Como en una cita a ciegas, los primeros minutos son clave para detectar si algo no cuadra. Aquí te dejamos las señales de alarma más comunes –y peligrosas– que pueden convertir tu sueño sobre ruedas en una pesadilla con ruedas pinchadas.
Historial de accidentes sospechosamente limpio o demasiado accidentado
Si el vendedor te asegura que el coche “solo tuvo un pequeño roce de aparcamiento” pero notas que el capó parece recién salido de un taller de chapa y pintura, alarma roja. Exige el informe de historial del vehículo: en muchos países puedes consultarlo por matrícula o número de bastidor. Si ves que ha pasado por más talleres que la moto de un repartidor, es mejor seguir buscando.
Precio demasiado bajo: si parece una ganga, probablemente no lo sea
Un coche de segunda mano con un precio muy por debajo del mercado actual puede ser tan tentador como una pizza a las tres de la mañana, e igual de indigesto si esconde problemas. ¿Coche con cargas? ¿Accidente grave? ¿Motor a punto de decir basta? Antes de lanzar la cartera, investiga: compara precios similares y desconfía de los chollos milagrosos.
Kilometraje que no cuadra ni con GPS ni con lógica
Aquí entra en juego el famoso kilometraje ideal coche usado. Un coche con 10 años y solo 40.000 km puede parecer una joya, o una manipulación. Fíjate si el desgaste del volante, los pedales o la palanca de cambios coincide con lo que dice el cuentakilómetros. Si el interior parece de coche con 200.000 km y el marcador dice 60.000, más que señal de alarma, es una sirena.
Papeles incompletos o poco claros: el coche sin pasado
Todo coche debe venir con su documentación completa: ficha técnica, ITV al día, libro de revisiones, contrato de compraventa, etc. Y sobre todo, verifica que no sea un coche equipado con cargas: multas impagadas, embargos o un leasing aún vigente pueden convertirte en el titular de un problema legal.
Daños visibles o sospechosamente “disimulados”
Rayones, pintura desigual, puertas que cierran mal, luces que no encajan del todo… Todas estas son señales de que el coche ha pasado por alguna reparación importante, quizá no declarada. Peor aún si el vendedor responde con frases tipo “eso es normal en un coche con sus años”. No. Lo normal es que te den explicaciones claras y que puedas revisar el coche con un mecánico de confianza.
¿Qué pasa si el coche tiene fallos tras la compra?
Compraste el coche, todo parecía un sueño, hasta que el motor empezó a sonar como un tractor y el aire acondicionado echa más calor que el desierto del Sáhara. Tranquilo, no todo está perdido. Si el coche tenía defectos ocultos que no fueron informados, puedes reclamar vicios ocultos del mismo.
¿Qué son vicios ocultos? Son fallos graves que el comprador no pudo detectar fácilmente en el momento de la compra (ni aunque se pusiera un mono de mecánico) y que afectan al uso normal del coche. Por ejemplo: problemas de motor, averías eléctricas importantes u óxido estructural, entre otros.
¿Se puede devolver el coche? Sí, en algunos casos extremos puedes pedir la devolución del coche de segunda mano si los defectos hacen inviable su uso y no se pueden reparar sin un coste desproporcionado. Pero ojo, esto suele implicar un proceso legal, por lo que conviene hablar primero con un abogado o una organización de defensa del consumidor.
Consejo extra: antes de llegar a ese punto, trata de resolverlo amistosamente. Hay vendedores que responderán si ven que hablas en serio, mientras otros solo entenderán el idioma de la reclamación legal. En cualquier caso, ser un comprador informado es tu mejor defensa.
Cómo saber si un coche de segunda mano está libre de cargas
Como decíamos unas líneas más arriba, antes de enamorarte de ese coche usado, asegúrate de que su pasado no es más turbio que el aceite del motor. Consultar bien el historial legal es clave para evitar sorpresas como comerte cargas, embargos o multas pendientes. Aquí te explicamos cómo hacerlo paso a paso:
Pide el informe de la DGT: la Dirección General de Tráfico en España ofrece un informe completo del vehículo por unos pocos (o algo más) euros. Solo necesitas la matrícula o el número de bastidor. Este informe incluye:
- Titular actual y anteriores
- Kilometraje registrado en ITV
- Fecha de matriculación
- Cargas o limitaciones de disposición (como una reserva de dominio)
- Situación administrativa (si está dado de baja, embargado, etc.)
- Puedes solicitarlo fácilmente en miDGT o en una Jefatura de Tráfico con cita previa.
Consulta en CARFAX o similares: estas plataformas online ofrecen informes más detallados con historial de mantenimiento, accidentes, número de propietarios e incluso uso como vehículo de alquiler o flota. Es especialmente útil si el coche ha venido del extranjero o si quieres una segunda opinión más visual. Cuesta más que el de la DGT, pero puede ahorrarte un disgusto mayor.
Verifica si hay embargo o reserva de dominio: la reserva de dominio es un clásico. El coche pertenece al banco hasta que el antiguo dueño acabe de pagarlo. Si compras un coche así, no podrás ponerlo a tu nombre. El informe de la DGT ya lo indica, pero también puedes consultar directamente con el Registro de Bienes Muebles (aunque el trámite es algo más lento y burocrático).
Comprueba multas pendientes: el coche no hereda las multas del dueño anterior, pero si tiene embargos por impagos de sanciones, pueden impedir el cambio de titularidad. De nuevo, el informe de la DGT te da esta información. Si aparece alguna anotación rara, mejor aclararlo antes de comprar.
En Clicars, no tienes que preocuparte por nada. Nosotros nos aseguramos de revisar cada detalle de los vehículos en nuestras dos fábricas de reacondicionamiento en España. Más garantías que un usado, más barato que uno nuevo.
¿Cuántos kilómetros son aceptables en un coche de segunda mano?
Uno de los datos que más miramos (y más se manipula) al comprar un coche de segunda mano es el kilometraje. Pero no todo es blanco o negro: un coche con 200.000 km puede estar en mejor forma que uno con 80.000 km si ha tenido buen mantenimiento. Aun así, hay rangos orientativos que te pueden ayudar a detectar posibles red flags.
Turismos urbanos
- Uso típico: desplazamientos cortos, ciudad, tráfico denso.
- Media anual esperada: de 10.000 a 15.000 km.
- Ejemplo razonable: un coche de 5 años debería rondar los 50.000 y 75.000 km. Ojo con los que marcan muy poco: en ciudad se desgasta mucho motor y frenos incluso con pocos kilómetros.
SUVs y familiares
- Uso típico: viajes largos, familias, carretera.
- Media anual esperada: de 15.000 a 20.000 km.
- Ejemplo razonable: uno de seis años con unos 90.000 y 120.000 km está dentro de lo normal. Si está por debajo, pregunta si era segundo coche o si ha estado mucho tiempo parado (lo cual también puede dar problemas).
Vehículos diésel o comerciales
- Uso típico: trayectos largos, carga, flotas.
- Media anual esperada: de 20.000 a 30.000 km o más.
- Ejemplo razonable: un diésel con 200.000 km no es raro si tiene ocho o 10 años… Pero que esté bien documentado es clave. El diésel aguanta más kilómetros si se cuida, pero también es más caro si hay que hacer reparaciones graves (turbo, EGR, FAP…).
Motos y coches deportivos
Este tipo de vehículos suele contar con menos kilometraje, pero más exigencia mecánica. Una moto con 30.000 km puede estar muy usada si ha sido exigida. Igual un deportivo con pocos kilómetros puede haber sido exprimido como si no hubiera mañana, además de que su mantenimiento tiende a ser más caro que el de un turismo convencional.
Eso sí, tienes que tener en cuenta que más que el número exacto, importa la coherencia entre el kilometraje, la edad y el aspecto general. Y si tienes muchas dudas, que lo revise un mecánico de confianza o pide el informe de ITV (allí aparece el kilometraje registrado en cada inspección técnica).
Las marcas de coches usados más fiables
No es verdad que todos los coches envejecen igual. Algunos modelos parecen estar hechos con adamantium y otros, con papel de fumar. Si buscas reducir riesgos, una buena idea es apostar por aquellas marcas de coches más fiables que han demostrado durar más, fallar menos y tener un mantenimiento asumible. Aquí va una lista de las más recomendadas por mecánicos, usuarios y rankings especializados:
- Toyota y Lexus: líderes indiscutibles en fiabilidad. Sus motores duran una eternidad si les haces las revisiones básicas.
- Honda: calidad japonesa, motores robustos y muy pocos fallos mecánicos graves.
- Mazda: menos popular, pero con excelente durabilidad y bajos costes de mantenimiento.
- Hyundai y Kia: han mejorado mucho en los últimos años, con buenos precios y fiabilidad creciente.
- Volkswagen: si han tenido un buen mantenimiento, aguantan muy bien (especialmente los que se fabricaron a finales de los 90 y comienzos de los 2000).
- Mercedes-Benz: gama premium con buena mecánica, aunque el coste de mantenimiento es más alto. Cuidado con unidades mal cuidadas o con electrónica problemática.
- Škoda y SEAT: usan componentes del grupo Volkswagen, pero suelen ser más económicos de mantener.
Vicios ocultos: ¿Cuál es el plazo a reclamar?
Un vicio oculto es ese fallo grave que el coche ya tenía al comprarse, pero que no pudiste detectar ni aunque te hubieras llevado a tu cuñado mecánico. Hablamos de cosas serias, cosas que no se ven a simple vista pero que afectan al uso normal del vehículo. Entonces, ¿cuánto tiempo tengo para reclamar de querer hacerlo?
Según el Código Civil español:
- Si compraste a un particular, tienes seis meses desde la entrega para reclamar por vicios ocultos.
- Si fue a un profesional, se aplica la garantía legal de un año, aunque los primeros seis meses son clave, porque se presume que el fallo ya existía si aparece en ese periodo.
¿Cómo actuar?
- Haz un diagnóstico en un taller (mejor con informe por escrito).
- Comunica el problema al vendedor lo antes posible, por escrito y de forma clara.
- Si no hay acuerdo, puedes reclamar por vía judicial y pedir:
- Reparación del fallo
- Rebaja del precio
- O incluso la devolución del coche, si el defecto es muy grave
Consejo express: guarda siempre el contrato, el anuncio original y cualquier conversación. Cuanto más documentado, mejor.
¿Cuánto tiempo hay para devolver un coche de segunda mano?
La devolución de un coche usado no es automática ni tan sencilla como devolver una camiseta. Pero en ciertos casos sí es posible, siempre que haya motivos de peso y tengas la ley de tu lado.
Si compraste a un particular:
- No hay derecho a desistimiento, ni periodo de devolución “por cambio de opinión”.
- Solo puedes reclamar si hay vicios ocultos graves y demuestras que existían antes de la compra.
- Tienes seis meses desde la entrega para reclamar.
- Si el fallo es muy serio y hace el coche inutilizable, puedes llegar a exigir la resolución del contrato (es decir, devolver el coche y recuperar el dinero), pero normalmente hay que ir a juicio.
Si compraste a un profesional o concesionario:
- Estás más protegido: tienes una garantía legal mínima de un año.
- Si surge una avería cubierta por la garantía, deben repararla sin coste.
- Algunos ofrecen una política de devolución comercial (por ejemplo, siete o 14 días), pero eso es voluntario, no obligatorio por ley.
- Si el defecto es grave y no se puede solucionar de forma razonable, puedes exigir la devolución del coche dentro del marco legal.
- Ojo, que en ambos casos, todo depende del tipo y gravedad del fallo, y de si puedes probar que el coche no era apto para su uso normal desde el principio. Con un particular, solo puedes devolver si hay vicios ocultos graves. Con un profesional, tienes más opciones gracias a la garantía. Y en cualquier caso, mejor revisar bien antes de comprar que pelear después.
En resumen: ojos bien abiertos y papeles en regla. Hacerse con un coche de segunda mano puede ser una gran decisión o un gran error. La clave está en ir con la mente fría, hacer las comprobaciones necesarias y no dejarse llevar por la emoción del momento. Si algo huele raro, probablemente lo sea. Y si todo encaja (papeles, estado, historial) entonces sí: arranca tranquilo y disfruta el viaje.