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El Mazda CX-5 es un SUV de pequeño tamaño de origen japonés. Entre sus mayores cualidades se encuentra su interesante diseño, de líneas deportivas, y también su fiable motorización y mecánica.
La longitud del Mazda CX-5 es de 4,54 metros, lo que sitúa a este modelo como uno de los más cortos de su clase, algo destacable si vas a hacer un uso urbano del vehículo. Su anchura es de 1,84 metros y cuenta con una altura total de 1,68 metros. Estas dimensiones convierten a este SUV en un automóvil práctico para el día a día, pero también apto para viajes largos. Sus 560 litros de maletero te resultarán muy prácticos para organizar el equipaje.
Son muchos los aspectos destacables del interior de este SUV. Sin embargo, si hay algo que merece la pena reseñar son sus materiales. Mazda ha dotado a este coche de unos plásticos de calidad y con detalles interesantes, como su tapicería, sobre todo en las gamas superiores, donde el cuero hace acto de aparición.
El volante también cuenta con cualidades muy prácticas, como por ejemplo los mandos que podrás emplear para manejar el sistema de infoentretenimiento. Así, no tendrás que desviar la vista de la carretera. Los asientos son realmente cómodos y podrás circular durante horas sin fatiga.
En la consola central encontrarás una útil pantalla, táctil en las versiones más exclusivas. Además, dispondrás de navegador GPS, o si prefieres un vehículo más sencillo, podrás conectar tu dispositivo móvil para utilizar su sistema de localización.
Algunas unidades, además del equipamiento de serie, también incorporan sistemas de extras como el techo panorámico, que dota de una mayor visibilidad al habitáculo, o el sistema de sonido mejorado.
En 2021 Mazda presentó la última versión del CX-5. Se trata de una evolución que pone de manifiesto la intención deportiva de la marca, que ahora cuenta con un SUV con líneas más modernas y agresivas. La iluminación led también cobra protagonismo y la pantalla táctil aumenta su tamaño para ganar protagonismo en la parte central del salpicadero.
En el apartado mecánico también hay interesantes cambios. El fabricante japonés sigue confiando en los motores térmicos y ofrece una gama de dos propulsores de diésel de 150 y 184 cv. Las alternativas de gasolina alcanzan una potencia ligeramente superior y llegan hasta los 194 cv de potencia.
Es importante destacar que Mazda cuenta con una importante evolución en esta generación de motores, y es que se han convertido en unos de los más eficientes del mercado. El consumo de estas motorizaciones es muy reducido para su potencia y, además, su fiabilidad es muy buena.
Las cajas de cambio disponibles en esta nueva versión son una manual y otra automática con convertidor de par, ambas de seis velocidades. El sistema de tracción también resulta muy interesante. Salvo el motor de gasolina de menor potencia, todas las demás opciones las encontrarás con tracción delantera o total.
En el mercado de los SUV compactos hay varias marcas que hacen una apuesta clara por este segmento. Sin embargo, no todas pueden competir con la calidad y potencia que ofrece este Mazda. Entre los rivales más parecidos está el Toyota RAV4, un todoterreno con un gran rendimiento, y que además está disponible con mecánica híbrida enchufable.
El Honda CR-V es muy parecido a este Mazda y ofrece unos datos de rendimiento parecidos. Además, el fabricante ha optado por un diseño moderno y muy estilizado, también similar al del CX-5.
Por último, le hacemos un hueco en esta lista al Ford Kuga. Por diseño, tamaño y prestaciones queda encuadrado en esta misma categoría.
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Adquirir un Mazda CX-5 nuevo es posible a partir de los 32.000 euros, puesto que se trata de un vehículo de gama alta y con una excelente relación calidad-precio. Sin embargo, en el mercado seminuevo ese precio puede reducirse de manera considerable. Las unidades de menor potencia, o aquellas que cuentan con una antigüedad o un kilometraje superiores, están disponibles desde aproximadamente 18.000 euros.
Este precio puede sufrir importantes variaciones en función del estado estético del coche. Incluso la motorización o los extras son aspectos que modifican el valor final de un CX-5 de ocasión. Por eso, resulta crucial buscar una unidad que cuente con la mejor relación entre precio y kilómetros recorridos.
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